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Castores ¿Grandes constructores o destructores?

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Los castores son excelentes constructores de presas, casas, y túneles subterráneos, sin embargo, en Chile son los responsables de una gran destrucción del ecosistema de los bosques nativos sureños.

Los castores son excelentes constructores de presas, casas, y túneles subterráneos, sin embargo, en Chile son los responsables de una gran destrucción del ecosistema de los bosques nativos sureños.

Por Veronica Cardona De Santiago

Los castores son grandes roedores marrones nativos de Norteamérica. Su piel es gruesa; puesto que son animales de zonas con bajas temperaturas, su cola es larga, plana y escamosa. Su sentido de la visión es reducido, sin embargo, pueden ver bajo el agua.

Estos animales poseen grandes dientes, los más sobresalientes son los 4 incisivos frontales, tienen una longitud de 20 a 25 mm y están en constante crecimiento. Son su principal herramienta para roer, principalmente madera.

Si bien tienen un deficiente sentido de la visión, sus otros sentidos logran compensarlo, sobre todo el tacto y olfato. Gracias a la membrana nictitante que cubre sus ojos pueden ver bajo el agua.

Existen dos especies de castores, el euroasiático que puede llegar a pesar 40 kg y el canadiense que puede llegar a los 30 kg. Ambos pasan la mayor parte del día durmiendo, puesto que son animales nocturnos.

Si bien esto último no descarta su gran actividad física. Ya que están constantemente construyendo casas refugio con la madera que roen, además son tejedores de las ramas que cortan, de los árboles que talan.

A pesar de ser unos animales sumamente especiales e interesantes en Chile, el castor canadiense constituye a una especie invasora , esto se debe a que la marina argentina importó 10 parejas de estos ejemplares, con el objetivo de que se reprodujeran, no obstante, esto fue contraproducente.

En Chile estos animales no cuentan con depredadores naturales que ayuden a controlar su porcentaje poblacional. Además, estaban protegidos bajo la ley de caza, lo que contribuyó a un aumento masivo de estos ejemplares. Se cree que hay entre 70 mil y 110 mil castores en el territorio nacional.

Su presencia en Chile ha sido sumamente perjudicial, puesto que han talado árboles nativos de manera desmedida, afectando a la biodiversidad de los bosques sureños del país. Además, construyen represas casi inalterables de hasta 1,5 metros de alto, alterando de este modo causes de ríos, desviándoles a lugares habitados o no aptos para recibir tal cantidad de agua.

Según el estudio llevado a cabo por la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la U. Chile, se estableció en al menos $73 millones de dólares, el valor económico y sociocultural de los daños del castor.

Foto de Denitsa Kireva en Pexels.

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