Científicos luchan por la preservación del cocodrilo cubano

26 Septiembre 2022 por Isabel Pinto 1 Visita

pexels-mulemwa-lubinda-2228640 |

Al borde de la extinción debido al cambio climático y la caza ilegal se encuentra el cocodrilo cubano, el más raro del mundo.

Al borde de la extinción debido al cambio climático y la caza ilegal se encuentra el cocodrilo cubano, el más raro del mundo.

Cerca de 4.000 cocodrilos cubanos (Crocodylus rhombifer) viven en la Ciénaga de Zapata, Matanzas, Cuba. Son protegidos por el gobierno y los científicos para conservar esta extraña especie de reptil, que se encuentra amenazada por la caza ilegal para venta de su carne y el cambio climático

El gobierno cubano lleva a cabo un plan de protección, cría y cuidado del cocodrilo cubano. Anualmente, estos cocodrilos criados en cautiverio son liberados en su habitad natural para conservar esta especie en la vida silvestre, sin embargo, estos esfuerzos no son han sido suficientes.

Los científicos no cuentan con los recursos necesarios para cuidar, alimentar, transportar de manera saludable a estos animales, por lo que al ser liberados en el humedal se les pierde el rastro. Además, se estima que la población de cocodrilos vive en una zona muy pequeña, que además está en deterioro por el cambio climático en la región del Caribe.

El consumo de estos animales está regulado en Cuba; su país de origen, en donde solo se puede comer esta carne si el animal tenía defectos físicos o genéticos. Los últimos mencionados se producen por su cruce con el cocodrilo americano.

El cambio climático influye en la desaparición de esta especie, producto del calor, el cual es un factor determinante para la creación del sexo en la etapa de huevo. Mientras más caliente esté el clima, nacen más machos que hembras, complicando así la reproducción de la especie.

Debido a esta cantidad de problemas, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza marcó a los cocodrilos cubanos en peligro crítico desde 2008.

Por Veronica Cardona De Santiago

Foto de Mulemwa Lubinda en Pexels.