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La realidad de los animales contagiados con COVID-19

animales COVID 19 |

Perros, gatos, tigres, leones, leopardos de las nieves y gorilas, se han contagiado de COVID-19 a través del contacto con los humanos. Incluso, sólo en Dinamarca, 17 millones de visones fueron sacrificados argumentando que una mutación del nuevo coronavirus. ¿Qué podemos esperar a futuro?

Por Isabel Pinto G. El virus conocido como Coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa se denomina COVID-19, es un virus que tiene un origen animal. Es decir, para que el virus se diseminara en el humano, primero estuvo en un animal, se hace referencia a que pudo haber sido un murciélago o el pangolín, por lo que tiene un origen zoonótico (proviene de un animal). Luego se transmitió al ser humano y en éste se logró replicar y transmitir fácilmente. Como los seres humanos no contamos con anticuerpos contra este nuevo virus se generó una epidemia y posteriormente, se transformó en una pandemia mundial. Víctor Neira, médico veterinario, miembro Comisión Una Salud del Colegio Médico Veterinario (Colmevet) explica que el humano al estar infectado ha expuesto el virus a los animales, afectando primero a los de compañía. “Se ha observado que en algunos casos perros y gatos que se han visto expuestos se han infectado, pero, en general, no han manifestado una enfermedad grave, se habla de una enfermedad leve”. La infección en los gatos, que son los más susceptibles, dentro de los animales de compañía, es más corta y mucho más leve que en el caso de los humanos. “No se ha demostrado que los gatos transmitan el virus a los seres humanos. En un estudio que hicimos, vimos cómo una familia donde dos humanos mostraron el virus aproximadamente 28 días por PCR, en promedio los tres gatitos del hogar mostraron una infección de un promedio de menos de la mitad del tiempo (11 días). Con la evidencia que existe sería prácticamente mínimo o nulo, el impacto en la propagación del virus a nivel mundial, el humano sí que está transmitiendo el virus”, agrega el también profesor de virología animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile.

Humanos ¡culpables!

Los visones, que son muy parecidos a los hurones, se explotan masivamente en granjas peleteras destinadas a la producción de pieles. Estos recintos existen en muchas partes del mundo, como Dinamarca, Holanda, España y Estados Unidos, entre otros, y en estas granjas se han registrado algunos contagios desde el humano hacia los visones. En el mes de noviembre, Dinamarca ordenó el sacrificio de 17 millones de visones argumentando que una mutación del Coronavirus entre estos animales podía infectar a humanos y poner en riesgo la eficacia de una nueva vacuna. Esta medida generó diversas opiniones dentro de la comunidad científica. Si bien algunos entendieron el sacrificio, otros apuntaron que era pronto para determinar si la mutación suponía un riesgo real. El doctor Víctor Neira explica que si bien los visones se contagiaron desde los humanos “como hay una gran densidad en las granjas, se multiplica el virus y puede rebotar la infección de vuelta al ser humano. Lo que podría haber ocurrido es que, en esos visones, el virus mutara tanto como para generar una nueva variante del virus, que fuera capaz de ser tan diferente a la anterior, y que la vacuna no hubiese hecho efecto, ese era el miedo que había. Pero eso tiene que ver con la masividad, estaban en una granja y los mismos trabajadores se podrían infectar, pero personalmente, creo que, si se hubiera informado bien a las personas, que hubiesen entrado siempre con mascarillas al lugar donde están los animales, quizás no se habrían infectado. Se podría haber evitado que las granjas de visones se infectaran con COVID – 19”. La gran cantidad de visones que habitan en las granjas peleteras permite que el virus se propague rápidamente y facilita la transmisión de enfermedades. En este caso, “la transmisión es idéntica a la nuestra: contacto directo cuando se dan besos, se lamen, se tocan entre ellos, nariz con nariz. En ese ambiente a través de distancias cortas y aerosoles (que es la misma respiración), como están pegados, unos con otros, es como si todos viviéramos dentro de una micro. Bajo esa circunstancia basta con que una persona esté infectada dentro de la micro y si todos estamos sin mascarilla nos vamos a infectar rápidamente”, dice el especialista. La gran cantidad de hurones que fueron sacrificados y no sólo en Dinamarca, sino que, en diversos países, puede ser una oportunidad para prohibir el uso de pieles y la existencia de lugares como las granjas peleteras. “Uno se cuestiona si valdrá la pena seguir produciendo pieles y no sólo por el SARS-CoV-2, sino que, por otras razones como el bienestar animal, pero uno no conoce la realidad de esos países”, añade el médico veterinario.

Otras especies

A mediados de diciembre se dio a conocer el primer caso de contagio en un animal silvestre, se trata de un visón salvaje, que se encontraba cerca de una granja peletera, en Estados Unidos. Víctor Neira destaca que “lo más probable es que el contagio fue a través de contacto directo, el visón se pudo meter dentro de la granja y si había visones positivos se contagió. Si bien es importante el hallazgo, no creo que tenga un impacto mayor en el tema de la pandemia actual. Es un hallazgo, interesante, hay que estudiarlo, pero el nivel de densidad animal que existe en los visones, que son animales salvajes, muy territoriales, hace difícil que se genere un brote a nivel de vida libre, en ese tipo de animales y menos aún de que ello conlleve un riego para el ser humano en el corto plazo”. En abril de 2020, cinco tigres y tres Leones del Zoo Bronx, Nueva York, fueron los primeros animales en cautiverio en dar positivo al virus, y en diciembre, tres leopardos de las nieves del Zoológico de Luisville, en Estados Unidos. El último reporte fue el 6 de enero, cuando el zoológico de San Diego (EE:UU), señaló que había 6 gorilas con tos, tras lo que dieron positivo al virus. Con estos ya son siete especies las que se han infectado.

gorilas covid 19

El doctor menciona que, si bien los felinos son bastante susceptibles a este virus, debido a que los receptores que tienen en su cuerpo son muy parecidos a los del humano, para este virus en especial. Así también, hay otros animales donde se ha demostrado que no tienen ninguna probabilidad de infectarse con el SARS-CoV-2 como las aves de corral y los cerdos. Pero, qué son los receptores “cada virus necesita una especie de cerrojo o una puerta de entrada para el virus, en este caso, este cerrojo está presente o esta puerta de entrada está presente en los humanos, en el gato, en los visones, en los tigres, pero no en el cerdo, ni en las aves”.

No son una amenaza

El SARS-CoV-2, en general, es un virus pandémico del humano y en algunas ocasiones se ha observado en otros animales, domésticos como el perro y el gato. “Su impacto es nulo a nivel de la pandemia porque no se ha demostrado que estos dos animales hayan transmitido el virus a los seres humanos. Por otro lado, puede haber instancias donde haya virus en animales como los visones que por su densidad, si ellos se infectan, existe un riesgo de que si entran trabajadores al lugar puedan infectarse. A nivel de vida libre, el impacto que puede tener en ellos o a nivel mundial en el ser humano creo que no debería ser considerado alto por el momento. Realmente, no creo que tengan un impacto mayor a nivel de la pandemia. Existe esta tranquilidad que los animales no nos van a contagiar, obviamente nosotros tenemos animales domésticos, silvestres, de producción extensiva, y tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para evitar que este tipo de transmisiones vayan ocurriendo. Epidemiológica y virológicamente hablando, creo que los animales tienen un impacto mínimo o nulo en la pandemia. Depende de las precauciones que tomemos los humanos el no transmitirles el virus a los animales”.

Aumento de enfermedades

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte aumento de enfermedades transmitidas de animales a humanos menciona que “si seguimos explotando la vida silvestre y destruyendo nuestros ecosistemas, podemos esperar un flujo constante de estas enfermedades saltando de los animales a los humanos en los años venideros”. El doctor Neira señala que, si bien concuerda con ellos, también hay temas culturales involucrados, “es lógico que mientras nosotros más invadimos los ecosistemas, hay posibilidad de que haya una interacción más estrecha entre animales salvajes y el ser humano, eso es normal. Pero, si pensamos en cómo se generan este tipo de virus, generalmente es en el Sudeste Asiático, donde hay una cultura en que se come mucho animal salvaje y se presentan vivos para el consumo”. Agrega que “el ´live animal market´ son ferias o mercados donde hay animales vivos, y este tipo de lugares son un caldo de cultivo para los nuevos virus, porque hay animales de diferentes especies que los traen de la selva, los ponen juntos entre ellos, conviven en jaulas por periodos largos antes de que de faenen, en ese mismo lugar, frente a las personas. Además, puede haber un mal procesamiento de los alimentos, se suma todo: animales salvajes, interacción con otros animales que pueden ser domésticos o salvajes, interacción con el ser humano, están en jaulas, animales que están adportas de morir, una mala higiene en el procesamiento de los alimentos y eso al final explota y pueden aparecer nuevos virus. El mundo está lleno de virus, lo que pasa es que a veces hay algunos que logran afectar a los animales, impactan al ser humano y este lo logra transmitir, así es como funciona un virus pandémico”.

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