Maura Rivera y Benito "Mis hijos lo aman"

31 Julio 2020 por Isabel Pinto 1 Visita

Maura Rivera 800 |

La bailarina, Maura Rivera, es la embajadora de esta edición realizada en medio de la cuarentena total, por lo que aceptó el desafío y ella misma se fotografió junto a Benito. Sobre cómo ha llevado el confinamiento, su amor por los animales, la importancia de que sus hijos se críen junto a ellos, y fomentar la adopción, conversamos en esta entrevista.

Por Isabel Pinto G. Fotos: Maura Rivera.

Maura Rivera asegura que siempre trata de verle el lado positivo a todo, pese a que durante el confinamiento ha tenido días y días, algunos con mucha energía y otros en que se siente más desganada. Destaca lo positivo de estar 24/7 compartiendo en familia, con su esposo Mark González, sus hijos Mark y Luciana, y sus animales: Benito, Igor y Blak. “Esto no lo había vivido nunca, tener tiempo con ellos, para estar con la pareja, quizás a muchos matrimonios no les esté resultando tan bien, pero debo decir que a mí sí. Nos hemos afiatado muchísimo como pareja, cocinando, haciendo las cosas de la casa, compartiendo roles, viendo películas, ya no están esos horarios tan establecidos, y ese es el lado positivo. Mis hijos están bien, los hemos cuidado un montón, Mark está haciendo el programa desde la casa, yo renuncié al ‘Bailando por un sueño’ (Canal 13) en su momento, pero sigo trabajando en redes sociales, siempre salen cosas ,y con proyectos a futuro también”.

Agrega que lo más duro de este período ha sido no poder disfrutar de la libertad. “Soy Sagitario, no me gusta la rutina ni estar siempre en un mismo lugar, necesito salir, despejarme, y eso es lo que más me ha costado, pero hay que saber llevarlo no más. Me gusta mandarme a cambiar donde quiera y sin tener que estar pidiendo un permiso, eso es lo que más extraño, e ir a Viña, porque nosotros vamos harto los fines de semana, esas cosas se echan de menos. Los niños juegan mientras con Mark hacemos las cosas de la casa, y juntos hacemos ejercicios, jugamos con los perros, saltamos en la cama elástica, vemos películas, hemos disfrutado bastante en familia”.

Amor por los animales

La bailarina menciona que a sus padres les gustaban mucho los animales, y que desde que tiene uso de razón le inculcaron el tema de tenerles respeto, quererlos y cuidarlos. “Es algo que viene de familia, desde que nací que he tenido perros y gatos, pero el perro es mi animal favorito. Los gatos generalmente llegaban a la casa y los adoptábamos. Creo que existe un gran error en la sociedad, y que lo he ido aprendiendo y leyendo: siempre tenemos la tendencia a comparar un perro con un gato y eso no debería ser, porque son distintos, son totalmente diferentes. A mí me gustan más los perros, quiero mucho a los gatos, pero tengo más afinidad con ellos. Siempre están ahí, te mueven la cola, no son rencorosos, te reciben, son cariñosos, fieles, son seres súper puros, no tienen maldad ni envidia, tienen demasiadas cualidades, no terminaría nunca de nombrarlas. En cambio, los gatos son más independientes, siento que nos cuidan y nos protegen, tienen un aura distinta, una forma especial de ser, su ser interior es tan especial que hace que uno los quiera”.

¿Qué te llama la atención de la personalidad de los gatos?

Que sean tan independientes; el perro es súper dependiente de uno, es como un niño, hay que sacarlos, jugar. En cambio el gato sabe cuándo quiere venir, puede quedarse solo un par de días con agua y comida, su personalidad también es distinta y los encuentro espectaculares. No me llaman la atención los trapecistas porque encuentro que los gatos son secos en ese sentido, tienen una habilidad motora de colgarse, treparse, saltar, equilibrio, el caer parados, son espectaculares en ese sentido.

¿Tienes alguna característica felina?

Sí, me gusta mantener distancia, no soy de llegar y entregarme. No soy de esas personas que te saluda y te abraza de inmediato, siempre mantengo una distancia y después de un tiempo recién me entrego, en ese sentido soy muy parecida a los gatos. Ellos primero miran y de a poco se van acercando, en eso me puedo sentir identificada con un gato. No soy de piel, me gusta mantener la distancia y mi espacio, me encanta tener mi metro cuadrado, y eso es muy característico de los gatos.

La adopción de Benito

Maura cuenta que un día andaban dando una vuelta en el condominio y encontraron unos gatitos chiquititos que habían abandonado, y ahí estaba Benito. “Mi hija lo tomó en brazos, a ella le gustan los animales tanto como a mí, y estaba de cumpleaños, cumplía dos años y el gato era dócil, dejaba que lo tomaran, era súper cariñoso. Los gatos desde chicos tienen un carácter que los marca, entonces como tengo niños, el gato debe ser dócil, que tenga buen carácter, y Benito era así. Fue su regalo de cumpleaños, estaba feliz, lo adoptamos y se quedó con nosotros”.

Dicen que los gatos eligen a sus humanos

Totalmente de acuerdo, si el gato llega a tu casa es porque es el lugar donde tiene que estar, y hace tres años que Benito es parte de nuestra familia.

¿A quién es más apegado Benito?

Con todos por igual, él no hace diferencias, a todos nos entrega lo mismo y a veces no nos pesca (ríe). Cuando necesita cariño se acerca y en otras ocasiones quiere estar solo.

¿Cómo es su personalidad?

Tiene muy buen carácter, mucha paciencia. Mi hija lo toma en brazos, siempre quiere estar con él y jamás se ha enojado, arañado o mordido, su característica principal es su paciencia. Es distante, no le gusta mucho que lo tomen, se porta súper bien y es muy independiente.

¿Le gusta jugar?

Cuando era chico sí, pero después que lo operamos se puso flojo, está todo el día acostado, es como Garfield (ríe) y ha subido de peso. Se sienta en la ventana a observar, toma sol, se va a acostar. Tiene una casa, se rasca las uñas un rato, él anda en su mundo y cuando echa de menos, sobre todo cuando estamos acostados viendo películas, se viene a acostar con nosotros y nos hace masajes.

¿Cómo definirías a Benito?

Es un buen gato, siento que mejor no puede estar, no pudo encontrar una casa mejor, en el sentido que estaba en la calle. Ahora está mejor que nunca y es un gato súper agradecido, siento que los animales cuando son adoptados son súper agradecidos, y Benito lo es.

¿Qué significa Benito para ti?

Todos mis animales significan mucho, son parte de mi familia, los cuido, los quiero, me preocupo por ellos. Es adoptado al igual que todos mis perros, a veces, cuando se pone pesado y no pesca, por ejemplo cuando nos sacamos las fotos para la revista y se arrancaba, le decía “voy a traer otro gato” (ríe). Me dan ganas de adoptar otro gato, los animales son súper importantes en nuestra familia, y sobre todo él, como es el único gato que tenemos, mis hijos lo aman. De hecho, les mandé a hacer mascarillas con la foto de Benito, ellos viven por él, así es que para mí es súper importante.

¿Cómo se relacionan tus hijos con él?

Mi hijo mayor tiene 8 años, al igual que nosotros le hace cariño y respeta sus espacios, a mi hija más chica todavía le cuesta entender que no le gusta que lo tomen en brazos. Ella siempre quiere estar con él y Benito tiene otra energía, pero tiene mucha paciencia. En las noches cuando mi hija está durmiendo, se va a acostar con ella, y cuando mi hijo está haciendo tareas se va a acostar a su lado. Siento que los gatos protegen, hay amor ahí también.

¿Es importante para ti que tus hijos crezcan con animales?

Cuando ellos nacieron nosotros ya teníamos perros y gatos, creo que el amor por los animales va en la sangre también, porque a Mark también le encantan, y al igual que nosotros cuando éramos chicos, ellos han crecido con animales. Les hablo mucho del tema de la adopción, mis perros no han sido comprados, me los han regalado. Estoy muy a favor de la adopción y eso he tratado de inculcarles, que no hay que comprarlos, que hay muchos perros que necesita un hogar; también que hay que ser responsables, porque ellos quieren a todos los perros que ven en la calle, pero les digo que hay que alimentarlos, que necesitan cuidado, tiempo, trato de enseñarles eso.

Tienes perros de raza, ¿te han criticado por eso?

Me han cuestionado un montón porque tengo perros de raza, pero nadie sabe cómo han llegado a mi vida; en algún momento también compré, pero ya no más. La gente que tiene un perro de raza o que ha comprado no significa que los van a dejar de querer, de cuidar, todos los animales necesitan el mismo amor y cuidado. Lo importante es poder concientizar a la gente que adopte, no me gustan los criaderos porque finalmente son fábricas de perros y mucha gente no sabe eso. También hay abandono de perros de raza porque comienzan a hacer destrozos o se les hizo chica la casa y los regalan, abandonan, no saben qué hacer con ellos. También me critican cuando comparto adopciones y me dicen “por qué no los adoptas tú si tienes un patio grande”, pero tampoco se trata de llenar mi casa de perros si no los voy a poder cuidar. Para tener un perro tienes que tener el tiempo necesario para quererlo y cuidarlo. No porque tienes un patio grande lo vas a llenar de perros, hay que ser conscientes con eso.

¿Te gustaría compartir algún mensaje?

Los animales no son objetos, son seres a los que hay que respetarlos y quererlos como ellos nos quieren a nosotros. La tenencia responsable es sumamente importante, el mundo está cambiando de cierta manera, la gente está tomando más conciencia, hay que entender que son seres vivos que tienen sentimientos, que nos entregan un amor incondicional, hay que quererlos y cuidarlos.