Mestizos Magazine

Testeo en animales ¡Stop a la crueldad!

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Erradicar la experimentación con animales para fines cosméticos y médicos sigue siendo una batalla que se da cada día con más fuerza. ¿En qué va hoy esa cruzada?

Por Ricardo Cirio Morales   Ilustración: Faunánimo Describir el testeo en animales –o peor aún, verlo– suele marcar un antes y un después en quienes valoran el trato ético a todo tipo de especies. Por esa razón, cada día son más las personas que optan por productos cruelty free, sobre todo en el área de la belleza. De este modo, la industria de la cosmética ha tomado el camino de la certificación, siendo cada vez más común ver este sello en maquillajes, cremas y todo lo relacionado con higiene. Sin ir más lejos, el 2018 marcas como Pamela Grant, Petrizzio, Natura y varias otras decidieron mostrar al mundo que no usan el testeo en sus procesos de producción. La realidad, eso sí, es que entre las causas a favor de los derechos animales, probablemente una de las que tiene menos visibilidad es la de acabar con la experimentación en animales o la vivisección. Son industrias que mueven mucho dinero alrededor del mundo, como la bélica, cosmética y biomédica, entre otras, todas responsables de millones de muertes de animales al año. Y si bien algunos no mueren, sí se convierten en víctimas de sufrimiento y de largas agonías en nombre del avance de la ciencia.

Tres Erres

Si vemos lo que pasa hoy al respecto, en el viejo mundo la investigación con animales está regulada y establece como principios rectores el bienestar animal y las Tres Erres en experimentación: Refinamiento de los métodos, Reducción del número de animales utilizados y Reemplazo de los animales. Aún así, las cifras oficiales son alarmantes: al año, 115 millones de animales son utilizados en diferentes procedimientos de investigación en todo el mundo. Unos 5 millones en Europa y 3 millones en España. “Se han reemplazado animales principalmente en el ámbito de la formación por modelos computacionales, simuladores y muñecos. También a través de la obtención ‘ética’ de cadáveres o la donación de cuerpos, lo que es importante para el caso de la medicina veterinaria, área en la que ya no se causa daño a animales sanos para estas prácticas. Lo mismo ocurre en el ámbito de la toxicología y testeo de cosméticos, rubros en los que también se han reemplazado y validado técnicas como las in vitro”, explica Fabiola Leyton, Máster en Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona y doctora en filosofía por la misma casa de estudios. Recientemente, esta profesional chilena, radicada en España, publicó el libro “Los animales en la bioética. Tensión en las fronteras del antropocentrismo”, que pronto llegará a las librerías nacionales. En este trabajo, hace un estudio de los sistemas de explotación de los cuerpos de animales en los casos de la ganadería industrial y, precisamente, la investigación con animales. Sobre esto, la autora esgrime que “tenemos una responsabilidad de visibilizar a los animales como víctimas de un sistema al que no han sido ‘invitados’ a participar, y que como dueños del poderío técnico, existen preguntas éticas insoslayables. Esto ya no sólo entendiendo que no hay que tratar mal a los animales, sino que podemos prescindir de su uso en infinidad de ámbitos. Eso depende de los cuestionamientos morales que nos hagamos, por ejemplo, sobre cuánto estamos dispuestos, como humanos, a revisar nuestros privilegios para dar cabida a otros sujetos morales diferentes de nosotros”.

Situación en Chile

En cuanto a la situación en Chile, durante el 2016 se presentó el proyecto de ley boletín 10514-11, que modifica el código sanitario para eliminar el testeo animal en el país, prohibiendo la importación de productos testeados en animales, tal como lo hace la Unión Europea. Sin embargo, la historia en contra de la experimentación en animales en Chile nace en 1993, con el grupo Pro Abolición de la Vivisección, y se instala más fuerte en 2005, con la Coalición por los Derechos Animales, CDA, que coordinaba la campaña “No Más Vivisección”. Hoy está instalada como un grupo aparte que se unió a otras organizaciones para presentar el proyecto de ley. Antes, en 2008, tuvieron como victoria la liberación de 88 monos capuchinos desde la Pontificia Universidad Católica, luego de meses de protestas e investigación. La veterinaria Jessica Barros, actual vocera del grupo, comenta que hoy “buscamos la abolición total de la experimentación en animales. Consideramos que es de urgencia saber por qué está aumentando la veta de animales por parte del ISP, fomentando la experimentación. También necesitamos que se visibilice, que la gente se empiece a concientizar al respecto, saber que no necesitamos experimentar, que hay métodos de reemplazo para cosmetología, farmacología y biomédica”. Desde el 2009, con la ley de protección animal, se prohibió la experimentación en animales vivos en colegios, salvo en liceos agrícolas, y universidades. Otra organización que trabaja en Chile por la prohibición de la experimentación es Te Protejo. La coordinadora de la campaña “Be Cruelty Free” de la ONG, Denisse Jiménez, sostiene que “en 2018 trabajamos en pedir audiencias con diputados de la comisión de salud, para que ingrese y comience la discusión del proyecto de ley”. Además, “también se hace trabajo en la calle y junta de firmas a través de la plataforma change.org, donde ya tenemos más de 77 mil rúbricas para que los diputados aprueben el proyecto”. En forma paralela, Te Protejo está trabajando en una encuesta sobre la opinión de la ciudadanía por la eliminación del testeo animal en Chile, entre otras iniciativas”. La organización, además, está siendo apoyada por The Humane Society y entrega certificaciones a empresas que no experimentan en animales. Actualmente, en Chile, operan 168 marcas certificadas como Cruelty Free, de las cuales 52 son certificadas por Te Protejo.

¿Logros?

Sabemos que queda mucho por hacer, pero existen avances en nuestro país y en el mundo. Es el caso de la visión de The Body Shop, una empresa cosmética que desde hace más de 20 años, cuando nadie hablaba del tema, puso al no testeo como uno de los pilares de la marca. “Desde entonces y siempre junto a Cruelty Free International, nuestro partner de campañas, hemos contribuido para que se prohíba el testeo, primero en Inglaterra, luego en Reino Unido y posteriormente en la Unión Europea. El 2013, tras reunir un millón de firmas, la Unión Europea prohibió incluso la comercialización de productos cosméticos que hubieran sido probados en animales. Pero estamos convencidos de que tiene que ser una política global y por eso el año pasado reunimos 8 millones de firmas en todo el mundo en contra de esta práctica. Las presentamos a la ONU, con el fin de lograr una convención internacional que termine con el testeo animal en el mundo de una vez y para siempre”, señala Elisa Grube, product manager de The Body Shop en Chile. Los avances en nuestro país tienen que ver, principalmente, con que se ha logrado posicionar la temática y generar conciencia en la población de que esta es una práctica poco ética, por un lado, y escasamente eficiente, por otro. Además, tener un proyecto de ley que busque prohibir esta práctica es un primer gran paso para eliminar las pruebas en animales en Chile. “Sin duda las personas aquí están cada vez más informadas y lo notamos en el interés de muchos que se acercan por primera vez a nuestra ONG. Buscan datos sobre cómo comprar productos certificados cruelty free, conocer alternativas al uso de animales y saber más sobre el testeo en animales en el mundo. Asimismo, lo vemos en la presencia de marcas en Chile, que cuentan con la certificación. El año 2012 eran sólo 10 marcas y actualmente tenemos alrededor de 160”, concluye la directora de Te Protejo.

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