Mestizos Magazine

Paloma Moreno y Lina ''Mi maravillosa compañera''

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La protagonista de la teleserie “Gemelas”, de Chilevisión, convive con sus “niñas”, como las llama ella. Lina -perrita que rescató en muy malas condiciones- se suma a Rita y Ema, las gatas que adoptó y que hoy forman parte fundamental de su vida. El cuidado responsable y el cariño por los animales son la gran cruzada de la actriz.

Por: Valeska Silva P. Fotografía: Gonzalo Muñoz.

Paloma Moreno (36) es por sobre muchas otras cosas una amante de los animales. Convivió con perros de pequeña, entre los 8 y 9 años, según recuerda. Pero cuando se independizó y vivió en departamento, sintió que no era el mejor lugar para tener mascotas. Actualmente, habita una casa con la perrita Lina y las gatas Rita y Ema. Reconoce que la casa les permite mucho más espacio y libertad, aunque de haber seguido en departamento, podría haberlo hecho “de todas maneras”. La historia de sus “niñas” está marcada por su amor, gran dedicación a los animales y a su motivación por el rescate de los que sufren. Así también, por la importancia de la responsabilidad en la tenencia y la adopción.

En este periodo de estallido social en nuestro país, también han salido a la luz los temas que están pendientes en lo que a bienestar animal se refiere y la preocupación por los que se han visto expuestos a violencia, como es el caso de los caballos de Carabineros o de los perros que viven en las calles del centro. “Ahora ahora que hay marchas, por supuesto que hay evitar llevarlos, cuidar a los que están en la calle, protegerlos, llevarlos a un centro donde puedan ser asistidos si ves que les pasó algo . Estoy súper en contra de que los carabineros usen caballos en las protestas, lo encuentro de una violencia tremenda”, señala Paloma, sobre las manifestaciones donde se han visto lastimados algunos animales.

Su Lina

La sensibilidad con los animales la tienea flor de piel y está más que representada en su relación con Lina y la forma en que ella llegó a su vida.“Fui a una verdulería en Puchuncaví (Región de Valparaíso), me bajé a comprar naranjas y veo a esta perrita que está preñada evidentemente... llena de pulgas, garrapatas, con un tajo, en muy mal estado. Les pregunté a los que atendían qué pasaba, si estaba ahí hacía mucho tiempo. Me dijeron que había llegado un par de semanas antes y que vivía ahí. Una de las personas le daba comida y me dijo 'pucha, yo no la puedo tener porque está preñada; por favor, llévatela, ayúdanos y consigue a alguien, porque nos da pena y va a parir en la calle'. Partí a buscar un veterinario, pero era justo Semana Santa, entonces estaba todo cerrado. Fui a una farmacia y encontré pipetas de perro, le puse y me la llevé. Al otro día amaneció la sábana llena de garrapatas y pulgas, estaba súper decaída... Pensé que entregarla no era opción; no podía regalarla, me encariñé altiro y la traje a Santiago. Acá estuve con ella con todo el proceso, la llevé a hacer una ecografía y me dijeron que tenía 9 perros en la guata, ¡no podían ser 3, tenían que ser 9!”, exclama.

“Finalmente, terminó pariendo los cachorros. A uno tuve que sacárselo de la guatita, pero murió al segundo día, porque demoró mucho en nacer, fue tremendo. Estuve a full con los 8 perros: los vacuné, les di leche, me convertí en la cuidadora. Fue una experiencia muy fuerte, porque si bien yo había tenido perros, nunca había visto una perrita parir. Desde chica me han encantado los animales, pero verlos parir es súper fuerte, porque no lo pasan nada de bien. Ahí me dije: qué horror los que los hacen parir y parir toda la vida. Tomé mucha conciencia de eso. Y bueno, tuve a todos los cachorros hasta que cumplieron 60 días: vacunas, antiparasitario... Cuando estaba todo en regla, los empecé a ofrecer para adopción y los pude entregar muy bien a todos. Sé dónde está cada uno: con amigos y familia. Sólo 2 se fueron donde una niña que tenía una parcela en Renca, que la encontré por Facebook, pero tenía un registro de animales increíble de vida, les hice un seguimiento. Imagínate lo aprensiva que fui con los cachorros después de 60 días. ¡Era como dar un nieto!”.

Supongo que sufrías con cada uno cuando partía...

Terrible. Menos mal quedaron todos súper bien y tienen vidas felices, espero... es lo que he sabido. Y me quedé con esta gorda, que es mi compañera maravillosa, me acompaña a todos lados. Se porta así como la ven, impresionante, es lo más buena que hay, súper inteligente, tiene muy buena capacidad de recibir órdenes. Es exquisita. La Lina es lo mejor que me ha pasado en la vida... todos mis amigos me dicen: qué suerte tu perra y yo les digo ¡qué suerte yo!, porque de verdad es un regalo. Como vivo sola, tener a la Lina es sentirme acompañada todo el rato.

¿Es tu familia?

¡Totalmente! Es mi prioridad número uno, todo el mundo lo sabe. Cuando tenía que grabar “Gemelas”, iba conmigo muchas veces y todos en el equipo la amaban... Por eso, también la eduqué muy bien: no es el perro que se sube a la mesa y te come el plato de comida, no es el que salta sobre los muebles, es una perra educada para poder habitar y convivir con humanos. Si no, sería imposible. Uno no le puede imponer a la gente un animal que está arriba de las cosas. Creo que la educación también es súper importante en ese sentido.

¿Cómo ha sido tu experiencia con los animales?

Cuando chica tuve siempre, desde los 8 o 9 años... pero después, nunca más hasta ahora, porque vivía en departamento, aunque lo tendría, de todas maneras... Los perros son de manada y lo que más les gusta es estar contigo. Toda la gente dice que los perros grandes necesitan mucho espacio, pero muchas veces lo que necesitan es estar más cerca de la manada. Los perros más chicos son los que quizás requieren más espacio, porque tienen más energía y por eso ladran tanto. Hay una mala formación con respecto al espacio y el porte.... Obviamente, yo a todos los cuido mucho, entonces, también tengo un límite. No tendría otro perro, no sólo porque no me da el bolsillo, sino porque a la Lina la cuido mucho. Ahora la está viendo una nutricionista, ya que tiene alergia alimentaria y hasta le tengo que cocinar: le hago camote con pavo, con posta y quínoa; o sea, es una fresca.... Hasta que vayamos encontrando la mezcla necesaria para que pueda comer más equilibrado. Soy súper preocupada, cuido que pasee 2 veces al día, que tenga su comida y si ella o las gatas tienen un problema, las llevo al veterinario. Además, desgraciadamente en Chile, los veterinarios son súper caros, no hay seguros de mascotas como en otros países.

Con respecto a sus gatas, Ema fue la primera en llegar y su historia es parecida a la de Lina, ya que Paloma la rescató de la calle, en muy malas condiciones. “Fui a una fiesta y me encontré a esta gatita afuera, magullando desesperada, como pidiendo ayuda. Me acerqué y no se arrancó; la toqué y noté que tenía las pechugas hinchadas y duras. Como yo estaba en un asado, le fui a buscar un poco de pollo y se lo devoró. Ahí le empecé a hacer un seguimiento, porque pensé que debía tener cachorros y no me la quise llevar dejándolos sin mamá. Comencé a ir al lugar, hablé con los vecinos y me dijeron iba todos los días para allá, pero sin los gatitos. Entonces, a la segunda semana de seguimiento, decidí traérmela. Tenía las pechugas demasiado duras, claramente no le estaban mamando y la llevé al veterinario para preguntar. Me dijeron que tenía mastitis y la leche totalmente encapsulada. Hubo que operarla y la esterilizaron. Así le bajó la carga hormonal y tuve que cuidarla aplicándole hielo... Imagínate ponerle hielo a un gato... Me odiaba, arrancaba, pero después me lo agradeció. Es una exquisita, la amo demasiado, se pone a mi lado, aunque no le gustan los humanos... Yo creo que le mataron a sus crías, esa es mi teoría o a lo mejor lo hizo ella misma, porque estaba súper mal. Llegó acá y se llevó súper bien con los gatos del barrio. Ahí decidí rescatar otra más, porque sigo muchas páginas de animalistas y adopción. La Rita estaba en La Pintana, súper mal, con herpes en el ojo. La fui a buscar y me quedé con ella... Era una cosa enana, muy pequeña y exquisita... En ese momento tenía otro gato, Felini, que lo había traído de mi departamento y que se escapaba, era muy escapista, hasta que se fue. Y se llevaba muy bien con la Rita. No como la Ema... la Ema y la Rita se odian.

¿No se llevan bien?

Nooo, es una lata. Conviven, pero no se llevan bien. De repente escucho sus gritos y suben y bajan corriendo la escalera... Es chistoso, pero convivimos “las niñas”, somos puras niñas (sonríe).

¿Cómo regaloneas a Lina, Rita y Ema?

Con las cosas que les gustan. A la Lina, por ejemplo, le encanta salir y pasear, corre, le fascina el campo y regresa asquerosa. También se instala a ver series conmigo en la cama.

¿Duerme contigo?

Sí, duerme conmigo, a los pies, ¡es una fresca! ¿Y a las gatas? Es distinto, creo que tienen la vida perfecta, porque son más libres. Ellas tienen puerta de gato, salen y entran cuando quieren. Tengo los árboles afuera y se pasan a los techos, salen y regresan. Los gatos tienen cero compromiso: si quieren irse, se podrían ir. El regaloneo, creo que es esa libertad, tenerlas donde pueden salir... En alimentos, les doy sus jamones de pavo y mucho cariño; las dejo bastante libres, no las baño y en general, siento que los gatos no aceptan mucho el cariño humano, eso hay que respetarlo.

Eres muy activa respecto al tema. ¿Te consideras animalista?

Sí, me encanta, es una causa que me es muy propia. Me conmueven mucho los animales siento que son puro presente. Son como los niños, que no tienen una visión de lo que puede pasar, entonces viven el presente. Por eso mismo, dependen mucho de uno, sobre todo los perros y los gatos, que son animales domésticos. Si viven en la calle, se alimentan de lo que nosotros botamos, entonces dependen de nosotros 100%. Creo mucho en la esterilización. Si en los barrios y comunas hay campañas para esterilizar, es muy bueno. Es importante que no haya más población viviendo en la calle y esa causa me mueve mucho, me emociona, creo que es de lo que más me emociona en la vida. Si puedo participar, lo hago. Rescato y trato de buscarle casa a los perritos. Ahora tengo uno en adopción y no ha sido fácil, porque es súper grande, a la gente le da un poco de miedo adoptar a los perros grandes ... quieren el cachorro, y es más difícil, porque hay que educarlo, pero igual quieren el cachorro y muchas veces me da mala espina, como que quieren el peluche y cuando crece, chao. Es también a veces el juguete para el niño, eso está supeditado y no es así, a los animales hay que tratarlos como tales. Tampoco hay que humanizarlos, no me parece. Yo no trato como personas a mis animales. Me gusta que sepan que son como amigos, no pares. Eso de abrigarlos demasiado o sentarlos en la mesa a comer, no. Tienen que vivir como animales. De hecho, la dieta que estoy haciéndole a la Lina tiene que ver con eso, con volver al origen, con comer carne cruda. Ellos tienen una evolución que nosotros no hemos respetado mucho y me interesa eso, busco rescatar. Y creo que su alergia alimentaria a los pellets tiene que ver con lo mismo, con que quiere cazar, con algo de instinto más primario. Y si la puedo ayudar dándole un poco de carne cruda, está bien, es lo que necesita un perro. Hemos pasado por encima de años y años de evolución para que sean tiernos, los hemos cambiado hasta genéticamente.

¿Cómo ha sido tu experiencia como hogar temporal?

Cuesta muchas veces. Es difícil, pero lo hago para que tengan una casa, para que estén bien. Soy súper quisquillosa para entregarlos. Cuando lo hago, tengo que estar súper segura de que van a estar muy bien. Averiguo todo, hago seguimiento y converso con las personas después. Pido que me manden fotos y pregunto a las personas si están dispuestos a eso cuando los entrego, porque hay gente a la que no le gusta. Creo que hay que hacerlo por un tiempo, tampoco soy la loca que está 10 años preocupada, pero creo que es importante, que hay una responsabilidad al tener una mascota. Ellos necesitan su espacio, sus paseos. Si te vas de vacaciones, tienes que saber qué vas a hacer. Y finalmente, no es tan difícil, porque hay opciones. En ese sentido, soy bien ladilla con la gente, pero porque creo que la educación es importante y si puedo ayudar a que los demás lo vean, es también una responsabilidad.

Actualidad...

Paloma es una persona muy sensible frente a los temas que la preocupan: desde el cómo tratamos a los animales hasta de qué manera cuidamos el mundo, nuestra convivencia y el medioambiente. Situaciones como el rodeo, las corridas de toros y lo vivida en el Amazonas la mantienen alerta. “El rodeo es un tema bien conflictivo, creo que la tortura no puede superar a la tradición y me pasa lo mismo con las carreras de toros. Si fuera por eso, ¡seguiríamos cortando cabezas y lanzándolas por las pirámides! Me parece que hay ciertas tradiciones que tienen que evolucionar con nosotros. Torturar un animal es horroroso, no estoy para nada de acuerdo y va a ser muy difícil que cambie, porque Chile es un país bien cerrado de mente en muchos aspectos. Al menos, las carreras de galgos es un punto que ganamos. Pero eso es menos tradicional; en cambio, el rodeo está más instalado, aunque para mí es un poco de la prehistoria.

Lo del Amazonas me parece terrible, catastrófico. El fin del mundo se ve más posible que el del capitalismo. Fue una frase que vi hace poco y me pareció súper cierta. No hay capacidad de ver, es una visión abstracta que la gente piensa que pasará, pero no es algo que vea cercano... la gente tiene hijos y no sé cómo no tienen miedo al pensar en ellos. No es mi caso, pero me daría terror que mis hijos vivieran en este planeta. La cosa está para asustarse, hay una crisis hídrica tremenda, lo del Amazonas es horroroso y con líderes como Bolsonaro y Trump a los que poco les importa.

Es frustrante ver lo que está pasando, uno dice: qué voy a hacer yo, pero todos podemos aportar desde el estilo de vida de cada uno, desde su vereda. Yo consumo muy poca carne; tengo y uso algunos productos cruelty free, como el shampoo y mi base de maquillaje; pero no soy totalmente matea. Espero avanzar y evolucionar en eso.

Sobre el momento que vive nuestro país afirma que “esta precariedad que se da en sueldos irrizorios afecta también a los animales, creo que ellos en materia de salud también debiesen estar protegidos. Acceder a algún tipo de seguro par alivianar el peso de lo que cuesta una intervención en una clínica. Pediría para ellos lo mismo que pido para los humanos, un espacio libre de abusos. Ojalá que las municipalidades escuchen, ahora que hay cabildos, y nos vamos a juntar a conversar, poner estos temas sobre la mesa, lo animales que están en la calle, más lugares donde se pueda esterilizar gratuitamente”.

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