Cómo prevenir futuros problemas Pelusa Daniela Águila nos cuenta que su gatita Pelusa siempre ha sido regalona, pero que durante la pandemia se volvió más cariñosa y dependiente. “Al comienzo de la pandemia se sentaba frente a la puerta y maullaba, nunca vi eso, no sé si siempre lo hizo -en algún momento del día- o si lo hacía como diciendo ¡quiero que te vayas! se sentaba y maullaba con escándalo. De repente le bajaba el amor máximo y después es como ´ándate un rato y déjame sola´. Pero ahora le gusta estar encima mío. Si estoy trabajando en el computador, en la cama, está en mis costillas o encima. Busca más cariño, antes de la pandemia no compartía todo el día con ella, y me di cuenta que alteré su entorno, su rutina. Salía en la mañana a trabajar y ella hacía lo que quería en el departamento, tomaba sol y ahora estoy invadiendo su espacio. Donde ella tomaba sol puse un escritorio, entonces dijo ´si me invades yo te invado a ti´, por eso se subía al computador, se acostaba arriba de mis facturas, se sube a la mesa. Esa es su forma de pedir atención, si estoy con el celular me pega toritos para quitármelo y que le ponga atención a ella, tomó una actitud más dependiente. Le digo ¡eres un gato, no un perro!”. Flo Susana Mateluna nos cuenta que su gata Flo, es bien especial y muy independiente. “Le gusta que le hagan cariño cuando ella quiere y el tiempo que ella quiere, sino te manda un manotón y te pega, así como ¡no me toques! Obviamente que se acostumbran con uno, pero ella siguió su mundo, si yo estoy acostada y quiere, viene y se acuesta conmigo, pero es su elección, ya que le gusta acostarse en la terraza tomar sol. La Flo es cariñosa, pero siento que está igual de malita, hace el mismo desorden que cuando estaba sola, abre los cajones, saca las cosas, no ha tenido ningún cambio (ríe). Esta ya no es mi casa, es su casa y lo tengo súper claro. Si estoy acostada hablando por teléfono me mira raro como diciendo ´¡oye no me das bola!´, es celosa, si estoy en computador pasa por arriba. La Flo nunca se ha subido a mis piernas, cuando la tomo para hacerle cariño reclama, no le gusta que la tomen y a ella le gusta hacerte cariño, no que tú le hagas”. Maxi, Fez y Tom Solange Ortiz tiene tres gatos, recuerda que al principio de la pandemia comenzaron a pelearse entre ellos, justo les tocó vacunarse y le preguntó al médico veterinario. “Como empecé a estar todo el día en la casa para ellos era algo extraño y el doctor me dijo que tenían un nivel de estrés porque les invadí su espacio, porque ellos son los dueños (ríe). Después se les pasó y se han puesto súper mamones, están todo el día encima de uno, duermes siesta y se van a acostar los tres, antes no hacían eso. Los tres son cariñosos, son de acercarse, pero ahora es demasiado. El otro día salí y le pregunté a mi tía si el Tom me había echado de menos, y me dijo ´lloró todo el día´, pensé que era broma, y no, lloraba en los pasillos. Andan todo el día encima de uno, vas a comer y se ponen al lado, te hacen cariño. Tom es el que se ha puesto más dependiente, parece una guagua, pide que lo tome en brazos. Maxi siempre fue cariñoso, se acostaba encima, pero te tiene que estar tocando con sus patitas, te abraza. Fez es más independiente, es cariñoso, pero le gusta que le hagan cariño cuando él quiere, pero sobre todo el Tom, era más arisco en el tema de los cariños, si tú lo tomabas se dejaba acariciar, pero no pedía cariño y ahora no me lo puedo sacar de encina, es como un perrito que anda detrás todo el día, se me acuesta encima del pecho y ronronea”.