Bárbara Apablaza, adoptó a Ayün, un mestizo de galgo de un año cinco meses. Viven en Santiago Centro y con el fin de que su perro estuviera tranquilo y protegerlo de los fuegos artificiales, decidieron enviarlo al hotel canino “Guthi Dogs Park”. Además, se van de vacaciones en el mes de marzo, por lo que les pareció una buena oportunidad para que Ayün conociera y se familiarizara con el lugar. “Llegamos a este hotel porque lo seguimos en Instagram y muchos influenciadores mandan a sus perritos ahí, en las publicaciones se veía a los perritos corriendo, disfrutando. Mencionan que es una parcela grande donde los perros están libres, lo van a pasar bien, full amor y diversión. Además, mi pareja tiene una conocida que también lleva sus perritos allá y Ayün había estado en otros dos hoteles porque pesa 35 kilos, es gigante. Nos encantaría llevarlo a todos lados con nosotros, pero no tenemos auto, no podemos viajar en bus con él. Antes había estado cinco días en un hotel, otra vez dos y todo había salido bien, Ayün llegaba en perfectas condiciones”. El problema Ayün estaría en el hotel los días 31 de diciembre y 1 de enero, pero por ser un día feriado no funcionaba el servicio de traslado de animales, por lo que debía quedarse hasta el domingo 2. “Ellos suben historias todos los días, estábamos muy pendientes y Ayün se veía súper bien. Se supone que también te mandan fotos si lo solicitas, pero como lo veíamos en las historias, sólo preguntaba por WhatsApp cómo había amanecido, cómo estaba, pero al verlo en Instagram me quedaba tranquila. Confiamos demasiado en verdad, eso fue lo que nos pasó, pecamos de confiados”. El día 2 de enero, Bárbara consultó a qué hora regresaba. “Me dijeron que tuvieron un problema y que lo iban a venir a dejar el 3 de enero AM o PM. Jamás se nos ocurrió que podía haber pasado algo malo, pensamos que tuvieron un problema con el auto o que quizás era el único perrito que tenían que venir a dejar, no cuestionamos nada”, agrega. Ayün llegó a su casa ese lunes alrededor de las 12:30 horas, de inmediato Bárbara notó que venía cabizbajo. “Se echó, no nos saludó, no saltó que es lo que hace comúnmente. Las otras dos veces que se había quedado en hoteles saltaba y se volvía loco al vernos, esta vez no. También lo vi muy flaco. Pero el tipo que lo vino a dejar dijo que estaba todo bien y que era un perro muy cariñoso. Lo empecé a revisar y estaba muy aletargado, no se podía el cuerpo, fue a echarse, es flaco, pero se le notaban todas las costillas y estaba deshidratado. Lo metí a la ducha y se caía, no se podía el cuerpo, se le caía el poto, no se podía mantener de pie. Lo sacamos rápido, se acomodó en su futón, se quedó dormido y lo secamos mientras dormía. Tenía heridas en sus zonas de apoyo, heridas por roce, quemaduras y otras de mordida”, recuerda. Bárbara se contactó con la veterinaria de Ayün, quien le hizo un sobrecupo para las 20:30 horas. “Hice un video y se lo mandé al contacto de Guthi Dogs Park. Le digo: mire cómo llegó, estamos disconformes, cuéntanos qué pasó, por qué está flaco, aletargado, deshidratado, tiene heridas. Su respuesta fue que no se habían dado cuenta, que nos podían traer unas venditas para hacerle curaciones en las heridas. Que era raro, que se había comido todo su alimento, que los perritos tenían agua a libre disposición, así que era raro que estuviera deshidratado y que de las heridas tampoco se habían dado cuenta”. reportaje Edición verano 2022 # 95