El momento del adiós Rodrigo recuerda que un viernes fueron juntos a la plaza y Lucas disfrutó sin problemas, luego salió a pasear con su señora y sus hijas, y estaba feliz. “El sábado en la mañana me estoy haciendo desayuno, como a las 7 de la mañana, antes de irme al noticiero y lo veo mojado entero, con convulsiones, lo abrazo y lo empiezo a contener. Llamo a mi señora y mis hijas, ellas lo llevaron a la clínica veterinaria y tuvieron que dormir al guatón”. Es una decisión muy difícil, pero Lucas les regaló tiempo y ustedes mucho cariño Todo, él fue un ángel acá, nadie pensó que después de ese diagnóstico iba a durar tanto. Creo mucho en las energías, y cuando hay una enfermedad pienso en la solución y en darle buena energía para que esté bien, y acá sólo le dimos amor. ¿Cómo han vivido su partida? Ha sido una locura, imagínate lo duro que fue para mí, que cuando falleció tuve que entrevistar a Sebastián Sichel en el canal, siguió la vida. Después fue el Día del Padre, y me muestran un video que habían grabado mis hijas con la Paula, la Nala y Lucas el día anterior, lo ponen y me puse a llorar en pantalla. Nadie sabía que había fallecido, lo hicieron con la mejor de las intenciones, pero a mí se me partió el alma y tuve que contarle a la gente lo que pasaba. No lo podemos olvidar, lo cremamos, nos llegó su ánfora, las cenizas están en el velador, le hablamos, pero no es lo mismo, es una locura. Somos medios rayados, guardamos sus collares, tengo guardado el polerón que usé la última vez que estuvo conmigo y tengo su olor, no, es heavy. Es difícil de expresar, porque hay gente que no entiende y no comprende, respeto eso, pero nosotros lo amamos, es un hijo, no se va, sueño con él. Además, crió a la Nala y vemos mucho de Lucas en ella. Seguir leyendo Seguir leyendo