reportaje Fuimos a Limache, Región de Valparaíso, a conocer el Santuario Clafira. En el lugar nos recibe Carla, Gabriel y sus hijos Edward y Lisa, porque esta parcela de 9 hectáreas no sólo es el hogar de caballos, vacas, cerdos, burros, toros, perros y patos, entre otros, sino que el de su fundadora, y juntos forman una gran familia de más de 160 integrantes. Ellos los cuidan y rehabilitan física y emocionalmente tras sobrevivir al maltrato. Carla Correa, Fundadora Santuario Clafira, menciona que sólo tenía tres años cuando hizo su primer rescate, “iba con mi hermano en bicicleta cuando vimos una perrita chica llena de pulgas y garrapatas. La agarramos y la llevamos a nuestra casa, pero no teníamos patio y mi papá nos dijo que no podíamos tenerla porque no tenía espacio. Mi mamá tenía un negocio por lo que había muchas cajas de cartón con las que le hicimos una casita para que durmiera. Mi papá la fue a ver en la noche, le dio tanta pena que la entró, siempre he dicho que fue su mejor o peor decisión (ríe) porque animal que encontraba lo llevaba a la casa”. Nace el Santuario Durante su adolescencia Carla se dedicó a rescatar perros y gatos, recuerda con orgullo que el año 2010 formó la organización “Chipote Ayuda” con la que logró esterilizar alrededor de 400 animales. Asegura que la creación del Santuario se dio, no fue planificado, ya que el año 2012 necesitaba un lugar donde albergar a los animales mientras les conseguía un hogar definitivo. “Mi papá arrendó esta parcela y nos cedió terreno para tener a los animales, en eso estábamos cuando hubo un incendio en Viña, donde encontramos un pato con una patita fracturada y lo rescatamos, después rescatamos otras aves: gallinas, más patos, una gansa que llegó volando. Luego fueron llegando más animales hasta que adoptamos a Wilfredo”. Septiembre 2021 # 90