¿En qué condiciones los reciben? Los animales que llegan al santuario muchas veces vienen sumamente traumatizados por el humano. Siempre digo que hacemos un trabajo de rehabilitación físico, psicológico y emocional, estas dos últimas son las que más perduran en el tiempo. Lo físico se puede sanar, el dolor, los tratamos con médicos veterinarios, ejercicios o curaciones, según corresponda. Pero, lo otro implica un trabajo de años y le entregamos todo lo posible para que puedan volver a confiar en los humanos. Les damos total libertad, ellos pueden explorar de forma tranquila sin tener un humano todo el día cerca, porque nos ven cuando les damos comida, pero no estamos todo el rato encima porque el espacio no es reducido. Muchas veces la rehabilitación psicológica y emocional no depende sólo de nosotros, sino también del trabajo del resto del grupo, de la especie o del resto de los habitantes. Entre ellos brindan un espacio acogedor como familia para el nuevo habitante que viene llegando. ¿Qué te han enseñado los animales? Muchísimo. Compañerismo, lealtad, empatía, mucha empatía entre ellos mismos. Si un animal llega lesionado, ver cómo tratan de ayudarse, de generar familia, ese lazo que para mí es súper importante, ver cómo lo demuestran entre ellos. Se entregan, tienen ese lazo familiar, aunque no haya un lazo de sangre. Ver cómo se protegen unos a otros, cómo puede no existir el rencor, a pesar de todo el daño que les hemos hecho como humanos. Son animales que han podido perdonar y dar otra oportunidad a la especie que les ha hecho tanto daño, porque aquí hay animales que han sufrido un maltrato grave, como la Pancha que recibió un machetazo en la cabeza y así y todo pudo volver a confiar. Tomaron una opción de vida como familia al vivir con ellos. Cuando decides tener un refugio, al menos de este tipo de especies, que son un riesgo, ya que son consideradas como comida no puedes no vivir en el lugar. Deberías tener personas externas que trabajaran y vivieran acá, pero eso encarecería y no es factible, y que esas personas estuvieran dispuestas a defenderlos si es que quisieran robárselos para comerlos. Podrían venir, por ejemplo, cuatreros y tienes que estar dispuesto a enfrentarte a ellos, disparar si es necesario, nos hemos puesto en la situación y no nos quedaríamos quietos para que se los roben, tenemos que defender su vida porque son nuestra familia. Uno pondría de todo para poder defenderlos, porque son parte importante de nuestra vida, son casi 10 años que llevamos en esto, es imposible decir “desapareció”, “se lo robaron” o “murieron y punto”, esto va mucho más allá, finaliza. “Nací en los cerros de Limache. Nos cuidaban muy mal y nos alimentaban pobremente para el consumo humano. Me embaracé y sabía que mi bebé tendría el mismo destino que yo. Un día me asusté y traspasé una malla. No sabía cómo salir y la familia decidió adoptarme, sabiendo que llegarían mis dueños a reclamarme. Cuando lo hicieron, mis nuevos tutores compraron mi libertad y me quedé viviendo en el refugio. A los meses nació mi bebé. Ahora estamos protegidas de cualquiera que quiera dañarnos. Mi hija llamada Libertad y ambas sabemos que llegar aquí era lo que necesitábamos para vivir”. “Recuerdo la desesperación y el dolor que me atormentó por mucho tiempo. Me encontraron vagando por los cerros de Valparaíso con un hachazo en la cabeza. Me costaba ver por la sangre y no dejaba que nadie se acercara a mí. Los humanos que me rescataron me permitieron cambiar mi vida. Cada día intentaban recuperar mi confianza, me daban zanahorias para que me acercara y no mordiera a todo el mundo. Logré dejar el pasado atrás, aprendí a vivir con mis cicatrices y me integré a una familia que entendió mi dolor”. “Tenía un mes de vida cuando me perdí de mi mamá y unos perros me atacaron. Fui llevada a un refugio para que pudieran salvarme. Sanaron mis heridas y me cuidaron muy bien, me daban leche en mamadera, ya que aún era una bebé. Fui creciendo y jugando junto a otras cerditas. Han pasado casi 5 años, y sé que gracias al esfuerzo de mi familia hoy puedo contar mi historia”.