Desde que comenzó la pandemia muchas personas buscaron la compañía de un perro. Diversos estudios revelaron que los animales han aliviado la soledad de millones de personas durante los confinamientos y que acariciarlos fue una manera de combatir el estrés. Sin embargo, las condiciones para recibirlos no fueron las más adecuadas. Vicente Celedón, médico veterinario y etólogo de Dog Teacher, explica que los “perros pandémicos” han presentado trastornos del vínculo como: hiperapego, hiposocialización e hiperestimulación, entre otros problemas. El especialista nos explica en qué consiste cada uno de ellos, cuáles son los signos clínicos asociados y qué podemos hacer para enfrentarlos. 1. Hiperapego Los perros que han vivido la pandemia junto a nosotros han tenido un cambio en el vínculo con sus tutores, debido a que pasamos de una rutina de estar ocho horas fuera de la casa y compartir ciertos espacios a estar todo el día con ellos. “En un comienzo, nuestros perros, podían encontrar extraño que estuviéramos todo el día en la casa, pero después se acostumbraron y empezaron a presentar trastornos del vínculo. Los perros fueron un pilar de apoyo emocional durante la pandemia, entonces nosotros también generamos ese hipervínculo”, dice el etólogo. El fundador de Dog Teacher agrega que estos problemas se pueden presentar tanto en cachorros como en adultos debido a los cambios de rutina. El trastorno del vínculo puede ser hiperapego (el perro que te sigue a todas partes), apego ansioso (necesita estar en contacto con su tutor), y el punto más severo es ansiedad por separación (perros que no toleran estar sin su tutor. Aúllan, presentan problemas de eliminación y destructividad en ausencia de éste). Los signos clínicos asociados a estos trastornos del vínculo son: -Perro sombra: Te sigue a todas partes. Estás en la pieza, vas al baño y entra contigo o saliste y te estaba esperando afuera de la puerta. Te sigue porque no puede estar solo. -Perro velcro: Está siempre en contacto contigo. Estás trabajando y podría estar en cualquier parte de la pieza, pero está debajo del escritorio con una mano en contacto contigo o la cabeza apoyada en tus pies. Si estás viendo televisión sentado en el sofá, teniendo espacio se pone encima tuyo. -Gatillos ansiosos: El perro es capaz de identificar las señales de salida de la casa. El tutor toma las llaves o la cartera y se pone ansioso. Antes que su humano salga de la casa ya está alterado. -Ansiedad por separación: Destruyen cuando el tutor sale de la casa o se quedan llorando. Tienen problemas de eliminación inadecuada, pero sólo en ausencia del dueño, estos problemas se pueden presentar en cualquier combinación. Septiembre 2021 # 90 tendencias