Celeste Jiménez, abogada, especialista en derecho animal y presidenta de AnimaNaturalis Chile, se refiera al proyecto de ley que busca el control de los perros abandonados en sectores rurales, y las propuestas legislativas para sacrificarlos.
Por Isabel Pinto G.
A comienzos de junio, los parlamentarios integrantes de la Comisión de Agricultura del Senado discutieron sobre un Proyecto de Ley (boletín Nº 12.411-11) que permite a las municipalidades establecer ordenanzas orientadas al control de perros asilvestrados, reconociéndolos como una especie exótica invasora, para permitir su captura, caza y control.
La abogada Celeste Jiménez, especialista en derecho animal, destaca que las organizaciones que conforman el “Bloque defensa animal” se oponen a este proyecto. “Es una ley muy en blanco en que no se define lo que son los perros asilvestrados. Es peligroso que se dicte una ley en esas condiciones, porque le estarían dando una atribución a las municipalidades de establecer ordenanzas para sacrificarlos. Se hace una excepción en la mal llamada ‘Ley Cholito’ otorgando esta atribución, pero ¿quién define qué es un animal asilvestrado? ¿Lo haría cada municipalidad? Hay 500 municipios en Chile, es decir, ¿habría 500 definiciones de perro asilvestrado?”.
La también presidenta de AnimaNaturalis Chile agrega que esto es peligroso para los perros, ya que los animales que nos encontramos en los campos no solamente son canes que viven porque se reprodujeron y se quedaron en los cerros, sino que muchos han sido abandonados y podrían ser catalogados como asilvestrados, sin generar ningún peligro. “Al contrario, pueden ser animales indefensos a los que hay que prestarles ayuda. Entonces esta ley iría absolutamente en contra del espíritu y de la razón que tiene la Ley de Tenencia Responsable de Animales. Este proyecto podría fomentar el abandono, además estaría generando maltrato animal, porque al no regular la forma del sacrificio, y dejarlo en blanco o que autorice el sacrificio, no está generando ningún límite, y eso es gravísimo”.
A su juicio, las municipalidades podrían empezar a matar animales con estricnina, con guaches, y eso sería avalar la caza de perros. “Si la ley queda abierta, después nadie podrá decir ‘lo que usted está haciendo está en contra de la ley’, porque la ley no dice nada sobre el método que tengo que seguir. En ninguna parte se habla de matar a los animales sin dolor, en el proyecto se usa la palabra ‘sacrificio’. Además, es un retroceso respecto a la Ley de Tenencia Responsable en Chile, es una traición a todo un país que ha confiado en una forma de hacer las cosas, que cambió desde la implementación de esa ley”.
Agrega que “nosotros esperamos y deseamos que el proyecto salga de tramitación y que no se sigan presentando estas iniciativas, sino que el tema se discuta bajo una política pública de ir en contra del abandono, mejorar la tenencia responsable y aumentar la educación al respecto. Educar en los campos también, porque es un caso muy particular el de los perros que viven en las montañas, ese animal que se ha ido hacia los campos. Hay mucho perro que es fruto de la tenencia irresponsable, es un animal con dueño que sale a cazar en la noche y ese es un problema de educación, que hay que fiscalizar y sancionar, no es un asunto que requiera una nueva ley. El llamado es a que nos sentemos en una mesa a conversar, nosotros como especialistas en derecho animal, tenemos veterinarios en el equipo, podemos explicarles cómo se ha abordado el tema en otros países, cómo se pueden generar mejores políticas públicas, y cómo podemos evitar algo que puede significar una masacre. Esto no representa en absoluto la voluntad de la mayoría, de toda la gente que no quiere una ley mata perros, que lo que quieren es vivir en armonía con los animales, y no sólo con los perros, sino que con todos los animales’’.
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