Es el mes en que todos retomamos nuestras actividades, en muchos casos esto implica que los animales estén solos gran parte del día. ¿Qué pasa si viajaron con sus familias, estuvieron siempre acompañados o si permanecieron en un hotel? Vicente Celedón, médico veterinario y etólogo, nos da consejos para enfrentar el cambio.
Por Isabel Pinto G.
Este es el típico tema dedicado a los niños que regresan a clases: Regreso a la rutina. Pues bien. En el caso de los animales también se ven afectados con los cambios de rutina. Muchos disfrutaron del verano y pasaron más tiempo con sus humanos, mientras otros no pudieron ir y se quedaron en un hotel. ¿Cómo podemos ayudarlos?
Vicente Celedón, médico veterinario y etólogo nos explica que hay que hacer una diferencia en el regreso a la rutina de los perros que se fueron de vacaciones con sus familias y los que se quedaron en un hotel, ya que son escenarios sutilmente diferentes. ‘’En los que se quedaron también debemos hacer diferencias, entre los que se fueron a un buen hotel, por ejemplo una parcela, donde corren todo el día y están entretenidos con otros perros y los que se quedaron en un canil de 2x2, que solo salieron a pasear para hacer sus necesidades’’.
Los que se fueron de vacaciones
‘’El perro que te acompañó, que fue contigo a todos lados y estuvieron juntos, durante 15 a 20 días, se habitúa a ese esquema de relación. Al perro le cuesta entender que le corten esa relación y le cambien la rutina de manera abrupta, si bien los cambios de rutina son buenos, a los perros les cuesta entender los cambios que no se realizan de forma progresiva. La primera observación es que todo perro se demora dos semanas, aproximadamente, en aceptar los cambios de rutina’’, dice el médico veterinario.
Los que se quedaron en un hotel
El etólogo y fundador de Dog Teacher, explica que ‘’muchas veces pasa que el perro vuelve del hotel, tiene una baja anímica y tú dices ¿qué pasó?, pero tienes que pensar que si lo dejaste en una parcela, el perro estuvo con mucha actividad, corriendo, jugando y compartiendo con otros perros, entonces al llegar a la casa está cansado y se toma unas vacaciones de las vacaciones. En una parcela los perros socializan y lo pasan bien, llegan a la casa y vienen felices, entretenidos, incluso desgastados, porque pasaron dos semanas de actividades’’.
‘’El perro que dejas en una clínica o en un hotel con caniles también puede presentar una baja anímica, no es que se deprima, sino que se adaptó a un ambiente pobre en estímulo, el perro dice aquí no hay nada que hacer, se aburre, duerme y descansa. Depende de las características individuales del perro, su personalidad o de cómo enfrenta cada situación; en este caso, pueden llegar con estados más ansiosos, porque estuvieron en aislamiento social, con baja estimulación sensorial, con poca actividad física, llegan más intensos, más activos’’, agrega.
Consejos para retomar la rutina:
• Primero, no cometer un error que es bien común, desde nuestra perspectiva tendemos a entregarles más cariño antes de la separación y la vuelta a la rutina. Ese es un error, lo que debemos hacer es empezar un poco antes de volver a trabajar a disminuir paulatinamente esa intensidad en la relación, la cantidad de tiempo que pasamos juntos, el regaloneo intenso, cosa que se vaya adaptando progresivamente y no sea un cambio tan abrupto.
• Si sabes que en cinco días más vas a estar fuera de la casa, comienza a darle espacio e independencia a tu perro, haz que esos espacios sean entretenidos con una pelota con comida para que vea que es bueno estar solo y no se encuentre de choque con las ocho horas solo.
• Enriquecimiento ambiental. Los lugares de las vacaciones son súper estimulados, con mil actividades y regresas a un lugar que ya conoces, que es aburrido, que no tiene muchos cambios de rutina. Podemos enriquecer ese ambiente, mejorando la calidad de vida de ese perro, con distintos elementos como algunos juguetes con alimento, haciéndole un hielo congelado con salchicha, sacándolo a pasear temprano en la mañana cosa que tenga mayor actividad física. También se le puede enriquecer el ambiente con olores, por ejemplo tomar hojas de la calle, las pones en el patio y le escondes salchichas entremedio, para que él las tenga que buscar. Esas son formas de que este cambio sea más agradable para el perro, para que mantenga la cabeza ocupada.
• Si dejaste a tu perro en un hotel tipo canil puede volver más ansioso. En ellos, si bien hay que volver a hacer el mismo protocolo de integración, hay que tener cuidado con la vinculación, de no ser demasiado apapachador, de estar todo el día preocupado por el perro, sino que darle espacios de independencia, tampoco reforzar esa ansiedad. Por ejemplo, si el perro está saltando como loco al lado tuyo, ansioso, jadeando, uno tiene que tratar de no reforzar ese tipo de conducta. Se recomienda reconocer al perro, que se dé cuenta que viste lo que le está pasando, pero no le das premio, no le haces cariño, no lo contienes, tampoco lo retas. Lo ignoras hasta que baje los niveles de intensidad, cuando se calme, te acercas, pero tú también tienes que estar en calma.
Problemas conductuales
Si ves que tu perro regresó con algún tipo de problema conductual ‘’es recomendable pedirle ayuda a un especialista, porque cuando se están iniciando los problemas, es mucho más fácil solucionarlos que cuando han pasado tres entrenadores y un paseador que intentó modificarlos. Los perros difíciles son los que han pasado por muchas personas, si el problema está recién empezando, a veces solo con recomendaciones, una sesión o dos pueden vuelven a la normalidad, por eso es recomendable un etólogo, que un especialista en comportamiento’’, dice Celedón.
Enriquecimiento ambiental
Siempre es recomendable dejar a tu perro con enriquecimiento ambiental. ‘’El perro es un animal en cautiverio y es nuestra responsabilidad que ese cautiverio sea de la mejor calidad posible. El perro que vive en casa o en una parcela está en cautiverio igual y no porque tenga un patio pequeño o grande se encuentra en buenas condiciones. Hay que dejarles juguetes, sacarlos a pasear, son las necesidades básicas de un animal para que su bienestar este a acorde a sus necesidades’’, menciona el también entrenador.
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