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Las belugas y su sentido de la comunicación

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Las belugas son una especie de cetáceo bastante pequeño que en su adultez puede llegar a medir entre 4 y 6 metros, se destacan por la forma redonda de su cabeza y su capacidad para vocalizar muchos sonidos.

Las belugas son una especie de cetáceo bastante pequeño que en su adultez puede llegar a medir entre 4 y 6 metros, se destacan por la forma redonda de su cabeza y su capacidad para vocalizar muchos sonidos.

Por Veronica Cardona De Santiago

La dieta de las belugas depende de la región en la que estén localizadas, ya que si bien son oriundas del círculo ártico, son animales migratorios. Se alimentan principalmente de pescado, camarones, cangrejos o pulpos. Son cazadoras expertas en aguas profundas, sin embargo, cuando su presa son cardúmenes de peces lo hacen en terrenos casi superficiales para que el alimento no escape.

Son animales extremadamente sociales, puesto que viven en manadas de entre 25 y 30 integrantes, es por esto que tienden a cambiar de grupos durante la migración y el apareamiento. Además, son super juguetones entre sí, de hecho los videos circulantes en internet han demostrado que también lo son con los humanos, aceptándoles cariño o jugando con las cosas que estos les arrojan, como pelotas o discos voladores.

En la vida silvestre existen cerca de 130.000 ejemplares de esta especie, y a pesar de que en Alaska las consideran alimento, su mayor amenaza está en la caza ilegal que hay en otras partes del mundo. Además de la contaminación del mar por plástico y basura, y el cambio climático.

Su gran sentido es el de la ecolocalización, el cual les permite que al emitir un sonido puedan orientarse, comunicarse y evitar colisiones con objetos, hielos y otros animales, además les facilita la caza, puesto que el sonido rebota en la presa permitiéndoles saber con precisión su ubicación. Todo esto se debe a las bursas dorsales ubicadas en su cabeza cerca del espiráculo.

Aparte de sonidos, también son capaces de realizar expresiones faciales para facilitar la comunicación entre ellas,  a través de sonrisas, llantos, expresiones de enojo, entre otras, logran demostrar su lenguaje, su gran capacidad para socializar y comunicarse.

A su cabeza se le llama “Melon” y tiene cerca de 5 pulgadas de espesor; las belugas son capaces de cambiar las forma de esta a su gusto para emitir los sonidos que desean

Su gestación dura cerca de 14 a 16 meses. Cuando nacen los bebes ya tienen la capacidad de reconocer el sonido que emiten sus madres al del resto de la manada, a pesar de su gran sentido de la comunicación pasan por un periodo de adaptación en el cual se van aprendiendo los sonidos diferenciales que emiten los integrantes de su grupo familiar.

Algunos de los biólogos que han estudiado a estos animales aseguran que sus madres les asignan un nombre al nacer y que estos son capaces de entenderlo y repetirlo. Además de esto, también afirman que son capaces de separarse de su manada por otra y que al reencontrarse pueden reconocerse.

Foto de Airam Dato-on en Pexels.