Cada animal es único, sin embargo, hay ciertas conductas que pueden estar revelando algún tipo de problema, por lo que es importante descubrir el origen de estos.
Por Veronica Cardona De Santiago
Las conductas de los animales, si bien dependen muchas veces de la crianza que se les dé en el hogar, también pueden verse alteradas por experiencias, edad o raza. Entendiendo que todos tienen personalidades diferentes.
Sin embargo, hay diferentes tipos de razas y comportamientos asociados a ellas, algunos son más activos, otros más calmados, y en ocasiones hay algunas que son catalogadas como destructoras. Esto se debe a que son excelentes mordedores, rasgadores, o pueden causar desastres por problemas conductuales como como ansiedad por separación o soledad.
Los animales que pueden destruir no son solo perros, también gatos, conejos y hámster, es por eso que hay que analizar bien cuál es el problema que está provocando tal conducta para poder tratarla y contrarrestarla.
Los conejos tienden a ser destructores por su naturaleza roedora; si bien no constituyen a la especie de roedores, muerden muebles, ropa, cables y todas las cosas que se encuentren debido al constante crecimiento de sus dientes, por lo que masticar todo a su paso es la forma que tienen para que no crezcan de manera desmedida. Es por esto que se les debe proporcionar elementos que les ayude a suplir esa necesidad.
Los gatos rasgan los muebles para marcar territorio, y a su vez para mantener sus uñas en buen estado. Esto es para que otros felinos no se acerquen a las cosas que ellos consideran suyas. Por lo que un rasgador es el objeto indispensable en la casa de un gato, ya que cuando eligen un objeto para rasgar se quedan con ese eternamente.
Los perros son los animales con más fama de destructores, debido a que hay razas catalogadas como tal. Además, sus conductas negativas mayormente están asociadas a traumas o patologías psicológicas, no quiere decir que los animales previamente mencionados escapen de estas influencias conductuales.
Salchicha, Bóxer, Dálmata, Bulldog Inglés, Gran Danés, Siberian Husky, Beagle, Pointer inglés y Pastor alemán, son las razas que tienden a hacer más desastres, principalmente por su reserva energética. En caso de que el poco gasto de energía sea la razón por la cual tu perro destruye todo a su paso, los paseos son una excelente terapia. Esto se debe principalmente al aburrimiento o a la ansiedad provocada por el encierro y la falta de actividades lúdicas.
En el caso de que la mala conducta sea asociada a una patología psicológica como depresión, estrés, miedo al abandono, trauma o malas vivencias, lo más recomendable es acudir al etólogo lo más pronto posible, para poder revertir esta conducta y darle una mejor calidad de vida. No hay que olvidar que una buena y respetuosa educación va a contribuir al mejor desarrollo del vínculo entre tú y tu animal de compañía, evitando de este modo malas conductas.
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