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Aves: Cuándo y cómo llevarlas al médico veterinario

Aves y veterinario | Dra. Constanza Bunster

Constanza Bunster, médico veterinario de la Universidad Mayor, dedicada a la medicina de aves nos cuenta sobre los controles, comportamientos a los que debemos estar atentos y cómo trasladarlas a una clínica para no estresarlas.

Cada día hay más personas que deciden tener un ave como animal de compañía. Los tutores llegan a sus casas las sacan de las jaulas para que vuelen y comparten con ellas. "El pájaro que vive encerrado dentro de una jaula ya se ve muy poco, las aves son parte de la familia, las sacas de la jaula, compartes con ellas y tienes un vínculo. Ya no son un adorno bonito", dice Constanza Bunster. Quienes deciden tenerlas se informan sobre su alimentación y saben que pueden generar un vínculo, "existen maneras de crearlo para que no te tengan susto, para que sean más cariñosas y regalonas. Este nuevo tipo de crianza, de tenencia más responsable busca el bienestar, ellas pueden volar, pero en un espacio controlado, reciben una alimentación balanceada, no como se hacía antiguamente que llegaban y le daban lo primero que encontraban o que se les proporcionaba pura maravilla por desconocimiento", agrega.

Dra. Constanza Bunster Dra. Constanza Bunster

Controles veterinarios

Las aves tienen que ir al médico veterinario cada seis meses a un control sano. "Al ser un animal presa no muestran muchos signos de enfermedad y además de no mostrarlos los esconden. Generalmente, cuando llega un ave con signos de enfermedad a la clínica es porque ya está muy enferma y lo está hace mucho rato. Entonces, acudir a controles periódicos nos permite poder pesquisar enfermedades cuando están comenzando o detectar si hay una baja de peso progresiva, y así empezar a buscar qué es lo que está pasando. Para las aves no hay un antiparasitario de amplio espectro, por lo que cuando acuden a la consulta se les realiza un examen a sus fecas así puedes saber si hay o no parásitos. Si tiene, debemos determinar cuál es y se trata de una forma eficiente. Hay mucha información en internet y hay tutores que automedican a sus aves y, a veces, cometer errores que pueden, inclusive, causar la muerte del animal".

Aves y visitas al veterinario Dra. Constanza Bunster

Cómo trasladarlas

Si bien hay aves que están acostumbradas a que sus tutores las manipulen, otras no han salido nunca de su jaula. "En ambos casos es importante trasladarlas en una caja de transporte, hay personas que utilizan una de gato o de pequeños mamíferos. Lo importante es que las aves al estar en un espacio con una luz más tenue se sienten más tranquilas y seguras, por lo que se recomienda llevarlas en transportes que sean más oscuros o ponerles una mantita encima. Hay tutores que las trasladan en jaulas más pequeñas o, aunque sea su misma jaula, la verdad es que la vibración y el ruido que genera al llevarlas en el auto las estresa muchísimo. Esto puede provocar que se golpeen al intentar volar por susto y se pueden generar daños. En el caso de las aves que están acostumbradas a usar arnés el traslado puede ser un poco cansador, ya que están en una situación en que se sienten expuestas y hay muchos estímulos. Entonces, se recomienda brindarles un espacio de tranquilidad y seguridad en estas cajas". 

Aves y visitas al veterinario Dra. Constanza Bunster

La doctora Constanza Bunster menciona que hay aves que están acostumbradas a las cajas de transporte y que incluso pueden comer durante los traslados. "Las aves no tienen horarios marcados para comer, por lo que recomiendo ponerle un poquito de comida, algo que les guste porque el transporte podría ser un poco estresante. Entonces, si tenemos un premio rico que sabemos que les gusta, ese es el día para dárselo. En el caso del agua, no poner un plato porque se puede caer, es más cómodo poner un bebedero pequeñito u ofrecerle agua al momento de la llegada, porque si no muchas veces llegan mojadas y no es muy cómodo para ellas".

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Signos de alerta

La médico veterinaria destaca que siempre les dice a los tutores de sus pacientes que quien más conoce a tu ave eres tú. "No hay nadie que los conozca mejor, por eso que cuando sientan que algo anda raro es porque algo pasa, y ese el momento ideal para llevarlos a un control. Cuando vemos signos un poquito más evidentes, por ejemplo, que el ave duerme más de lo normal, que no está alerta, está durmiendo en horas no habituales o si paso por el lado de la jaula y no me mira, no levanta la cabeza y no hay signos de alerta es para preocuparnos. Cuando están con las plumas infladas y se hacen bolitas, ya que las aves tienen una temperatura corporal muy alta y cuando se sienten mal tienden a bajar esta temperatura y se inflan porque sienten frío. También es un signo muy característico cuando duermen en el piso de la jaula o en un lugar más bajo de lo habitual, ellas siempre van a tender a dormir en el palo más alto que tengan a disposición en la jaula, porque es donde se sienten más seguras. Así también, si están con los ojos entrecerrados, todos estos son signos que nos tienen que llamar la atención".

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La médico veterinaria agrega que otra cosa que también nos entrega muchísima información es la coloración de las fecas. "Las aves cuando están enfermas, generalmente van al plato de comida, hacen como que comen, muchas veces pelan la semilla, pero no se la comen. Lo hacen por protección, ellas sienten que, si hacen como que comen, no son tan vulnerables, entonces nos engañan un poquito. Sin embargo, la coloración de las fecas no nos va a engañar, va a ser siempre diferente a lo que es normal. Si tiene una coloración cafesosa y de un día a otro empezó a ser de color verde, verde musgo, flúor o un color que te que llame la atención, es muy probable que sea porque no está comiendo, es un signo de que algo está pasando. También pueden presentar una respiración forzosa, que les cueste desplazarse de un lado a otro, que no pueda parar la cabeza de una forma erguida. En el fondo debemos estar atentos a cualquier signo que salga de la cotidianidad y de lo que hace habitualmente en su rutina. Estos signos, la mayoría de las veces son sutiles, entonces siempre les digo a los tutores que con las aves siempre hay que ser un poco exagerados. Si esperamos un par de días para ver cómo anda, muchas veces no tenemos ese par de días, entonces es mucho mejor llevarlos a un control o llamar al médico veterinario de cabecera y decir, mira, estoy viendo esto y el profesional dirá si es necesario que la lleves de inmediato".

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Las favoritas de los chilenos

La doctora menciona que en los hogares podemos encontrar mayoritariamente loros de todos los tamaños. A su consulta llegan ninfas, inseparables y catitas. "En la medida que la gente ya ha entrado en el mundo de las aves tienden a tener loros más grandes, como el yaco, guacamayos".

Enriquecimiento ambiental

Los tutores también se informan sobre cómo enriquecer su ambiente y estimularlas. Una manera es la forma adecuada de cómo las alimentamos, ya que no es llegar y ponerles alimento en un plato. "Existen más herramientas que permiten que las aves no tengan problemas conductuales, ya que al igual que en perros y gatos también existen. Hay aves que presentan estrés, problemas de ansiedad por separación. Podemos utilizar juguetes o mecanismos para que desarrollen sus sentidos y trabajen, ya que en su hábitat natural ellas tienen que buscar su comida. Están gran parte del tiempo buscando alimento, nosotros se lo ponemos en un plato y se aburren el resto del día, entonces es súper importante, que ellos busquen su alimento, incentivar el forrajeo. Entregarles una buena alimentación, pero de manera eficiente", dice la doctora.

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