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América Latina: México es el país con más animales en las calles

perro sin hogar | Pixabay

Por segundo año consecutivo, México se posiciona en el primer lugar de América Latina que cuenta con más perros y gatos en situación de calle, con más de 21 millones de animales, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

Tanto a nivel local como nacional, se registra un alto número de perros y gatos abandonados en las calles. Este problema, según los expertos, se asocia a la falta de sensibilidad de las personas hacia las necesidades de los animales, señalando que existe un "ciclo del abandono animal", es decir, un patrón repetitivo en el que las mascotas son adquiridas por personas que finalmente no se hacen cargo de ellos y terminan abandonadas.

Acorde a cifras de Ingeni, ocho de cada 10 perros en la calle alguna vez tuvieron hogar, lo cual apunta a que en la mayoría de los casos sus tutores desconocían sus necesidades y conductas específicas que tenía el animal.

Asimismo, existen casos en donde los animales son entregados a centros de atención. Mara Montero, presidenta del Comité Pro Animal, indica que esto se debe a problemas económicos, gente que se queda sin trabajo "o porque el animal tiene problemas de salud importantes y la circunstancia económica no permite costear su atención médica", así como existen algunos que resultan muy agresivos. Lamentablemente, estos motivos suelen ser los mismas por las que perros y gatos son abandonados.

"Si la gente antes de comprar o adoptar a un animal tuviera la responsabilidad de informarse sobre las necesidades del ser que está integrando a su familia y fuera honesta consigo misma para saber si tiene la manera de ofrecer buenas condiciones al animal, sería diferente; y si no las tiene, debe desistir", puntualiza Montero.

Cabe destacar que el abandono de los animales también constituye una forma de maltrato. En el caso de los animales que no están esterilizados, contribuye a la sobrepoblación en las vías públicas, lo que además de presentar un problema de salud y riesgo público, también condiciona la vida de los animales a situaciones deplorables e indignas.

Fuente: Milenio

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