Los perros y gatos tienen una capacidad auditiva mucho más desarrollada que la de los seres humanos, lo que hace que los ruidos intensos de los fuegos artificiales durante las fiestas de Año Nuevo puedan causarles un gran malestar. Este temor puede llegar a ser tan fuerte que algunos animales, impulsados por la desesperación, intentan escapar o se pierden. "Los estruendos de la pirotecnia pueden desencadenar síntomas de ansiedad en las mascotas, como babeo, temblores y agitación, y en su intento por ocultarse o huir, pueden lastimarse. Además, algunos perros pueden volverse agresivos debido al miedo" explica Bryan Paredes, médico veterinario de SuperZoo.
¿Cómo podemos prevenir que nuestras mascotas sufran un estrés excesivo durante estas festividades?
1. Considerar la Alimentación: Durante las celebraciones, es común que las personas compartan comida con las mascotas, pero muchas veces los alimentos humanos pueden ser peligrosos para ellos. Evita darles restos de comida como chocolate, uvas, cebolla o alimentos con alto contenido de grasa o sal. Prepara sus comidas habituales para evitar que sufran malestares digestivos.
2. Protegerlas del ruido de los Fuegos Artificiales: Los ruidos fuertes de los fuegos artificiales pueden generar estrés y ansiedad en los animales. Si tu mascota se asusta, busca un lugar tranquilo y seguro donde pueda refugiarse, preferentemente sin ventanas abiertas.
3. Deben estar identificados por chip y la placa identificatoria: Ante los abrazos, euforia y fuegos artificiales, nuestras mascotas pueden arrancarse de la casa e incluso morder a sus dueños. Por lo que debe contar con su identificación para que en caso de que escape, sea más fácil poder encontrarlos.
4. Calmantes Naturales para evitar el estrés: Nunca se deben usar métodos de sedación, pero en el caso de ser necesario si la mascota es muy inquieta, se deben preferir productos naturales y lo recomendable es aplicarlos media hora antes de la medianoche o el evento de fuegos artificiales.
5. Supervisar las Decoraciones: Las luces, adornos y otros elementos decorativos pueden ser tentadores para las mascotas, especialmente para los gatos y perros curiosos. Asegúrate de que no haya objetos pequeños que puedan tragarse o luces que puedan morder. Las cintas, bolas de Navidad y otros adornos pueden representar un peligro de asfixia o envenenamiento si se ingieren.