Jorge es un tortugo marino que pasó casi toda su vida en cautiverio. Fue capturado siendo apenas una cría y vivió 38 años en el acuario de Mendoza, Argentina, cruelmente utilizado para lucrar con el.
En los últimos días se anunció que luego de pasar por el proceso de rehabilitación, finalmente volverá al océano después de 40 años de encierro.
Su liberación representa mucho más que el regreso de un individuo a su hábitat natural. Es un acto de justicia. Una reparación para una vida que fue interrumpida. Y un mensaje claro: los animales no existen para entretenernos. En todo caso, podemos tener el privilegio de compartir mundo con ellos y apreciarlos en libertad.
Jorge se reencuentra con el mar, y con él, se abre una puerta de esperanza para tantos otros animales que siguen tras los cristales del encierro. Ningún tanque puede simular la inmensidad del océano. La libertad no es un privilegio, es un derecho de todos los seres.
Intoxicación: La consecuencia del consumo de chocolates en perros y gatos
Próximos a la festividad de Semana Santa, donde la tradición es consumir huevos de chocolate el domingo de Pascua de Resurrección, es clave recordarles a los tutores de perros y gatos el riesgo de intoxicación que enfrentan los animales si ingieren chocolate en cualquiera de sus formatos.