El mestizo chileno es un perro muy popular en nuestro país. Estos animales son conocidos por su lealtad, inteligencia y adaptabilidad. Son excelentes compañeros para personas de todas las edades y estilos de vida.
En marzo de 2022, se dieron a conocer los resultados del primer censo nacional de perros y gatos en Chile, realizado por la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica en conjunto con el Programa Mascota Protegida de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere). De acuerdo con esta investigación, en nuestro país existen 8.306.650 de perros con tutor, paralelamente hay 3.461.104 canes que viven sin ningún tipo de supervisión en las calles. Esto significa que por cada 2,4 perro con tutor hay uno que no lo tiene. La mayoría de estos animales son mestizos, perros abandonados que se enfrentan a condiciones extremadamente difíciles y peligrosas: falta de refugio, desnutrición, sed, enfermedades, parásitos, peligro, violencia, soledad, falta de atención veterinaria y estrés emocional, son algunas de ellas.
Estos perros pueden tener formas y tamaños muy variados. Algunos son pequeños y delicados, mientras que otros son grandes y musculosos. No existe un aspecto "estándar" en los perros mestizos. Carla Ingus, periodista y autora del libro "Guía del perro Mestizo Chileno" destaca que los perros mestizos les gustan a las personas que se dan el trabajo de conocerlos porque son excelentes compañeros de vida y lo han demostrado durante miles de años, tiempo en el que han sobrevivido adaptándose a los desafíos que les imponemos.
Una historia de amor milenaria
En el libro se menciona que, probablemente la transformación de lobo a perro doméstico debió ocurrir cuando algunos cachorros fueron introducidos en el grupo de humanos. El premio Nobel Konrad Lorenz creía que, en algún momento del paleolítico, una niña movida por su instinto de protección y empatía adoptó varios cachorros, quizás huérfanos, tal vez no, y los introdujo en el grupo de humanos. Lorenz describe que los descendientes de aquellos primeros lobos se fueron adaptando a nuestras vidas. Los más agresivos eran sacados y de esa manera los nuevos cachorros que mantenían tenían cierta personalidad más afable y acorde a la convivencia con humanos. En pocas generaciones comenzaron los cambios. Ganaron pelo, sus orejas cayeron y las colas se agitaban más. "Pero no sólo cambiaron físicamente, también su psicología lo hizo para siempre. Aquellos perros ancestrales evolucionaron en su habilidad para leer los gestos humanos. Había surgido el primer perro de la historia, y con él la alianza más hermosa de la naturaleza", explica el antropólogo, primatólogo y etólogo Pablo Herreros Ugalde, en una de sus columnas en el diario El Mundo, de España.
Agrega que existe una segunda teoría, donde se baraja la posibilidad de que en la selección natural que se dio desde el lobo ancestral, fueron los mismos perros quienes se autodomesticaron y, por lo mismo, quienes dieron el primer paso para acercarse al hombre, quienes a su vez los recibieron. "Primero por la ayuda en la caza, por la defensa de otros depredadores y luego, en defensa del ganado; todo esto ya vino con la revolución agrícola, de unos seis mil a diez mil años después de los primeros encuentros".
Su relación se hizo muy cercana, así lo demuestran las tumbas de perros encontradas. Primero porque se molestaron en enterrarlos, cubriéndolos con algún tipo de textil, y segundo por la cercanía que tenían con los que se creen eran sus dueños. "A mí me gusta pensar que estamos volviendo a los inicios, hemos vuelto a apreciarlos", dice Pablo Herreros Ugalde.
Su llegada a América
La relación con los humanos comenzó hace unos 18 mil años, cuando era cercano al lobo gris. El vínculo ha ido evolucionando, primero, ayudaban en el trabajo, luego brindaban protección, compañía, hasta llegar a los que es hoy, en muchos casos, un miembro más de la familia. Los perros que habitan en América, y específicamente en Chile, llegaron con los colonos entre los siglos XVI y XIX, trajeron consigo el ganado del Viejo Mundo y, los perros eran necesarios para manejarlo y cuidarlo. En el caso de América, muchos de los animales foráneos superaron a los nativos, en parte los "colonizaron", y de ahí se explica la asombrosa y muy fuerte presencia de perros de pastoreo en las razas nativas y sin pelo de América Central y del Sur que no fueron desarrolladas para el rebaño.
En el caso de Chile, debido a la geografía de nuestro país, hubo ciertas características que se acentuaron dependiendo de la zona donde vivían. El mérito en el acercamiento hacia los humanos es de ellos, de nuestros perros. "Son ellos los que una vez insertos en el grupo, integrados en las sociedades humanas, fueron adaptando su comportamiento a nosotros; bueno, con un matiz, nosotros también fuimos eligiendo, intervenimos en quién se reprodujo y quién no", menciona Pablo Herreros Ugalde.
Los perros hoy son una compañía innegable, son seres sintientes, capaces de empatizar con nuestros estados de ánimo y, hoy, bastante más alejados del rol de trabajo inicialmente asignado por nosotros, han encontrado un nuevo espacio en la vida y vínculo con los humanos.
ADN superior
La mayoría de los mestizos son más sanos, cuentan con una personalidad más sociable y saben batírselas en cualquier escenario. ¿Será sólo una idea que los mestizos son más sanos y, por lo tanto, longevos? ¿O existe una teoría científica que avale este atributo?
En la Guía del Perro Mestizo Chileno, se explica que estos perros cuentan con el llamado vigor híbrido. Se trata, básicamente, de que, en general, su descendencia cuenta con una combinación de genes superior a la de sus padres, en aspectos relacionados con la supervivencia. Es decir, son versiones mejoradas, como explica José Miguel Yáñez, médico veterinario de la Universidad de Chile, doctor en Ciencias con especialización en Genética Cuantitativa.
Esta condición, en perros, se expresa cuando los hijos son superiores a los padres en -al menos- un aspecto relacionado con su capacidad de sobrevivir hasta la edad adulta. Como ejemplo podemos decir que un perro que tiene mejor capacidad que la de sus padres para sobrevivir al frío en el Polo Norte, esto demuestra vigor híbrido. Pero también lo muestra el perro que tiene mejor capacidad que sus padres de sobrevivir al calor en un clima desértico. Los perros mestizos sin cruza selectiva van mejorando su capacidad de sobrevivir de acuerdo con, por ejemplo, la geografía donde les toca vivir.
Las hipótesis de por qué los perros van mejorando su capacidad de supervivencia generación tras generación surge porque los mestizos reciben una copia de ADN del padre y otra de la madre, las que por ser distintas -a través de todo el genoma que codifica para los perros en este caso- pueden generar condiciones que se denominan dominancia o sobredominancia: en determinados rasgos o características los hijos son superiores a los padres.
En el caso de los perros de raza esto no ocurre. La cruza selectiva a la que se ven sometidos para mantener ciertas características es uno de los motivos. Al ser hijos de perros de una misma raza es probable que esas copias de ADN sean idénticas. La reproducción entre parientes implica una mayor probabilidad de tener enfermedades; tampoco es una condición que se vaya a generar sí o sí, pero finalmente pueden aparecer malformaciones, ceguera, epilepsia o ciertos cánceres, por nombrar algunas patologías.
Al cruzar dos mestizos, incluso si son parientes, es mucho menos probable que encontremos problemas, porque los mestizos ya vienen con una combinatoria distinta, tienen una mayor variabilidad genética, por lo tanto, la probabilidad de que al cruzar dos mestizos que sean parientes se genere una condición de consanguinidad o imbreeding (que es lo mismo, cruza entre parientes) es mucho menor. Según estos argumentos - avalados por la ciencia- los perros mestizos sí son más sanos, y es porque tienen una combinación de variantes genéticas que los podría predisponer menos a enfermedades que son recesivas y propias de algunas razas.
Cómo son los mestizos
El médico veterinario y etólogo, Héctor Rojas, destaca que los perros mestizos son más sanos. La ventaja de ser híbrido o mezcla es ir en contra de la tendencia de los cruces con consanguinidad, entre parientes. Esto nos permite tener animales más sanos. Así también, son más adaptables. Al tener variabilidad genética son animales más inteligentes desde el punto de vista de la adaptabilidad. Por ejemplo: sin ser ovejeros o tener conductas de ovejeros, un mestizo -a través de la variabilidad- pueden aprender a ser un ovejero o un buen perro de casa (animal de compañía). Un mestizo plantea un abanico de opciones en términos de conducta que no tenemos en un perro de raza. La posibilidad que tienen los quiltros de no tener una selección tan específica nos permite tener un perro más dúctil y plástico, con mucha mejor capacidad de adaptación. "La persona que quiere un compañero que se adapte mejor en distintos escenarios ya tiene la respuesta de cuál debe ser su opción", dice Héctor Rojas.
¡No los abandones!
Carla Ingus destaca que muchos chilenos botan perros a las calles con la misma facilidad que los adquieren. La historia siempre parte igual. Nos enamoramos de un cachorro, queremos llevarlo a casa e imaginamos que viviremos juntos para siempre: él dormirá con nosotros, nos querrá, nos acompañará donde vayamos. Sin embargo, ese perro comienza a crecer, si nos es educado ni socializado puede causar destrozos en el hogar, hace sus necesidades en cualquier lado, quizás su tamaño es más del esperado y es abandonado. Sí, los problemas de comportamiento son una de las principales causas de abandono. Debes tener en cuenta que al adoptar adquieres un compromiso de por vida y que parte de una tenencia responsable es informarse, educar y brindar al perro tiempo y las herramientas para que sea "un buen perro" y darle el bienestar que necesita.
Porqué adoptar un perro mestizo
Los perros mestizos suelen ser muy sanos. Tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades genéticas que los perros de raza pura. Sin embargo, sigue siendo importante llevarlos al veterinario para revisiones periódicas.
Son animales muy inteligentes. Se les puede adiestrar fácilmente y son excelentes perros de compañía. Sin embargo, también pueden ser traviesos si no se les ejercita y estimula adecuadamente.
Son muy adaptables. Pueden vivir en apartamentos o casas y adecuarse a diversos climas. Son compañeros maravillosos para personas de todas las edades y estilos de vida.
¡Cuídalos!
-Dale a tu perro un hogar seguro. Debe disponer de una cama cómoda, acceso a agua fresca y comida.
-Alimenta a tu perro con una dieta adecuada. Esto incluye una variedad de alimentos, como carne, verduras y frutas. Evite darle restos de comida, ya que pueden ser poco saludables.
-Paseos y ejercicio. Esto le ayudará a mantenerse sano y a prevenir la obesidad. Una buena forma de ejercitarlo es sacarlo a pasear y jugar con ellos.
-Lleva a tu perro al veterinario. Las revisiones periódicas son importantes por varias razones: para vacunarlo, desparasitarlo y diagnosticar precozmente cualquier problema de salud.
-Esteriliza y castra. Esto evita camadas no deseadas de cachorros. También puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
-Uso de microchip e inscripción en el Registro de animales. Esto te puede ayudar a reencontrarte con tu perro si alguna vez se pierde o en caso de robo.
-Entrénalo. Esto puede ayudar a aprender órdenes básicas, evitar que adopte conductas destructivas, como morder o ladrar.
-Socialízalo. Esto puede ayudarlo a sentirse más cómodo con otras personas y animales, y en diversas situaciones.
-Tenencia responsable. Esto es importante para la salud, seguridad de tu perro y para su bienestar.
Guía del perro Mestizo chileno
Si quieres saber más sobre estos maravillosos animales, puedes leer este libro, que es la primera guía de tenencia responsable en Chile. Podríamos decir que el mestizo es el perro más común, pero increíblemente el más único.
Son estos canes los que han creado un verdadero movimiento urbano en torno a ellos, que, si bien no es perceptible a menos a que estemos inmersos en él, tiene una tremenda potencia y en esta Guía del perro mestizo chileno podremos constatarlo. ¿Por qué nos enamoran? ¿Son más hábiles y sanos que los perros de raza? ¿Viven más? ¿Por qué los vemos tan comúnmente en las calles? ¿Podemos entrenarlos? ¿Es necesario esterilizarlos? ¿Por qué los extranjeros los adoptan? A través de emotivas historias de perros mestizos y sus humanos, exploraremos su mundo, su origen, su historia y su lazo con nosotros.