La perdida de memoria por causas degenerativas es cada vez más común, de hecho un estudio ha revelado que por cada año de vida sube en un 50% el riego de que los perros lo manifiesten.
Esta es una enfermedad bastante frecuente, pero sin mucha investigación, de hecho se afirma que afecta entre 15% a 20% de los perros mayores de 9 años y al 50% de los mayores a 11 años.
Los síntomas más usuales son ansiedad, mal humor, perdida del sentido de la orientación, miradas fijas a la nada, desórdenes en las rutinas diarias y de sueño, confusión y perdida en lugares conocidos Si bien existen muchos otros estos son los más generales para detectar esta enfermedad.
A pesar de que sea necesario contactar al veterinario para el diagnóstico, la información más valiosa la tienes tú, puesto que para determinar que es demencia senil lo que está afectando al perro, hay que descartar múltiples opciones asociadas a los comportamientos y a su vez saber con exactitud cuál es su rutina y desde cuando presenta los síntomas.
Esta enfermedad en su mayoría está causada por la degeneración cerebral del perro, acompañada de poca o nula actividad física, teniendo un riesgo de padecerlo en 6,5 veces más, en canes inactivos. No obstante, también puede presentarte por temas genéticos o enfermedades más graves como tumores en el cerebro.
Pese a que no existe una cura para esta, si formas de evitarla o de ralentizarla. Los tratamientos están basados en una dieta saludable, actividad física frecuente, juegos didácticos, evitar situaciones estresantes, y en algunos casos, acompañado de la supervisión veterinaria, usar suplementos para la salud cerebral.
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