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Sin contacto con humanos: La vida de los gatos ferales

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Conversamos con la creadora de Fundación FeliNNos quien nos habla sobre los felinos que viven de manera salvaje dentro de la ciudad, sus características, dónde se encuentran, los peligros a los que se ven expuestos y la importancia del TNR (capturar-esterilizar-devolver) para el control de estos gatos y las colonias.

Conversamos con la creadora de Fundación FeliNNos quien nos habla sobre los felinos que viven de manera salvaje dentro de la ciudad, sus características, dónde se encuentran, los peligros a los que se ven expuestos y la importancia del TNR (capturar-esterilizar-devolver) para el control de estos gatos y las colonias.

Por Isabel Pinto G.

Los gatos ferales son felinos domésticos que han nacido o se han criado sin el contacto de humanos, o que no han tenido contacto con éstos en un periodo significativo de tiempo y se han asilvestrado o perdido la socialización. Se distinguen de un gato abandonado, ya que este último está socializado, no tiene un hogar, pero puede sentirse cómodo viviendo en una casa.

Verónica Basterrica, creadora de la Fundación FeliNNos y precursora del programa de TNR CHILE rescata gatos abandonados hace más de 20 años. “Cuando partí no tenía idea de los gatos ferales, comencé rescatando gatos domésticos, pero me fueron llegando casos, comencé a conocerlos directamente, llegaban en jaulas, no se podían manipular, empecé a averiguar a educarme e informarme sobre este tema y me interesó mucho el TNR”.

Verónica Basterrica, creadora de la Fundación FeliNNos y precursora del programa de TNR CHILE.

TNR, del inglés Trap-Neuter-Return (capturar-esterilizar-devolver), es el único método humanitario, ético, comprobado y efectivo para detener el crecimiento descontrolado de las colonias de gatos ferales mediante la esterilización. Verónica tiene la fundación FeliNNos desde el año 2014 y su foco siempre ha sido ayudar a estos animales. “Es FeliNNos con doble N porque está enfocada en gatos sin dueños, gatos NN, que viven en la calle. Además, tengo un refugio en Isla de Maipo donde viven alrededor de 90 gatos a permanencia, gatos adultos, algunos ferales que se han tenido que rescatar de situaciones bien complicadas”.

Tras conocer a estos animales, comenzó a estudiar, aprender sobre ellos y cómo ayudarlos. “Fui voluntaria en una organización que hacía solo esterilizaciones de gatos y llegaba mucha gente diciendo que necesitaban esterilizar un gato, pero que no lo podían tomar, entonces empezamos con un banco de trampas para prestarle a la gente y que las llevaran a los operativos para atrapar a estos gatos. Después me metí 100% en este tema, porque nadie lo estaba viendo, cuando se encontraba una colonia con muchos gatos la gente iba a ser incapaz de atraparlos a todos, uno o dos es posible, pero cuando son 15 o 20 gatos la gente no puede, se necesitan equipos, gente con experiencia en el manejo, en cómo hacerlo”, explica.

¿Dónde están?

Si bien en nuestro país podemos ver perros abandonados en las calles no es frecuente encontrarse con colonias de gatos. “La gente de las municipalidades te dice que no tienen gatos, pero esto es porque los gatos ferales, por lo general, no se ven. Hay colonias de 20, 30 o 40 gatos que viven en las calles o en empresas, son colonias numerosas y la gente cree que no existen. Es un problema tremendo, porque cuando te encuentras una colonia no son dos gatos, lo que pasa es que no se ven porque salen de noche, porque están resguardados en lugares que uno ni siquiera se imagina: en un estacionamiento, una clínica, supermercado, cuando hay tránsito de personas o automóviles no se ve ni un gato, pero se desocupan los lugares y aparece la montonera y es en toda la ciudad”.

Se localizan en lugares donde cuentan con una fuente de alimentación que puede ser directa o indirecta. Es decir, hay una persona que los vio y los alimenta a cierta hora o pueden estar cerca de un restaurant donde hay contenedores de basura o en lugares donde se acopian estos contenedores como colegios o universidades. “Se ubican en lugares amplios donde se pueden refugiar fácilmente como estacionamientos, techos, los gatos se meten en cualquier parte, pueden escalar, esconderse en altura. Donde tengan una fuente de alimentación cercana, van a encontrar un lugar de refugio, es fácil que se den las dos condiciones”, agrega.

¿Qué te enamoró de los gatos ferales?

Siento harta afinidad con estos gatos que son medios incomprendidos porque hay harta gente que les tiene mala, creen que los gatos son malos, y ellos no tienen culpa en esta ecuación. Los gatos en general son igual que cualquier otro gato doméstico, sólo que no les gustan las personas. Juegan entre ellos cuando están en colonia, se buscan con los otros miembros y tienen todos los mismos comportamientos de los otros gatos, solo que cuando ven una persona arrancan. No es que sea un gato malo, ni un gato fallado, ni un gato infeliz, hay gente que dice “pobrecito el gato feral”.

¿Qué los caracteriza?

Si tienes la posibilidad de observarlos en su colonia, si es que no se sienten amenazados porque hay alguien presente, vas a ver que los gatos juegan entre ellos, se acicalan entre ellos. Se buscan, andan achoclonados, están acostumbrados a andar en grupo y esto de vivir en colonia protege al grupo entero. Por eso también digo que la gente que rescata gatos de colonia porque dicen pobrecito, y se llevan algunos, porque a los otros no los pudieron atrapar, esos gatos quedan súper vulnerables, se deprimen, se pueden enfermar.

Aceptar a los gatos ferales

Verónica destaca la importancia de educar a la comunidad. “Es fundamental, hacerte cargo de cuidar la colonia porque es distinto un gato que esté comiendo de la basura a un gato que tenga su fuente de alimentación todos los días, que sea un buen alimento para gatos y que no esté comiendo a veces sí y otras no, que le puedan proporcionar agua fresca. Esto siempre va a ser bueno porque garantiza que la colonia en sí va a estar en mejores condiciones y no va a andar destruyendo, rompiendo la basura o ingresando a lugares en busca de alimento”.

La creadora de Fundación FeliNNos destaca el haber comenzado a trabajar con las municipalidades desde antes que existiera la Ley 21.020 sobre Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía. “Ha sido un logro increíble, empecé a trabajar con la Municipalidad de Vitacura el año 2016, la ley es de 2018, y desde el 2019 ya teníamos incorporado un programa de TNR en el municipio, donde se les implanta microchip y están todos los gatos registrados. Nosotros hacemos todo el procedimiento: los atrapamos, se traen a la fundación, los esterilizamos, se les pone el microchip, los desparasitamos, les hacemos tratamiento ácaros y corte de uñas. Con la Municipalidad de Providencia comencé el 2015 y con Las Condes el 2017. En esas comunas tengo colonias en grandes empresas, donde están intervenidas, tienen puntos de alimentación y se han hecho cargo de este tema de acuerdo con la normativa vigente”.

Verónica destaca que en las empresas nadie está 100% feliz de tener los gatos ahí, por lo que es necesario presentar un programa integral de manejo, que no es sólo el TNR, sino que implica cómo se debe manejar la colonia después que se interviene. “Las colonias en general no dan problemas en las empresas y pueden convivir perfectamente. A veces te dicen que los van a esterilizar, pero que no se pueden alimentar los gatos, les digo que, si prohíben alimentarlos, por mucho que se esterilicen van a seguir causando problemas porque necesitan comer, entonces, van a romper la basura, se van a meter al casino y causar desmanes. Hay que tener un programa de mantención y, sino que consideren la autorización de alimentar, cuando hay un manejo bien realizado, incluso, después de varios meses te preguntan qué pasó con los gatos porque no se ven, y no se ven porque salen, comen y se esconden de nuevo, a eso es lo que uno tiene que apuntar”.

Desilusiones

La rescatista menciona dos casos que han sido complicados y mediáticos. El primero fue una colonia de gatos que estaba en Lucchetti y la retiraron. “Fue hace dos años atrás, los retiró una empresa de control de plagas, estaban en proceso de esterilización, recién habíamos empezado a intervenir ahí. Se puso una querella, pero después de mucho tiempo cerraron la causa y no se consiguió nada, según entiendo no han seguido retirando gatos, pero no tengo certeza”.

El segundo caso ocurrió en Vitacura, donde un grupo de vecinos se pusieron de acuerdo para sacar a una colonia de gatos ferales. “De los 11 gatos que sacaron, al menos 8 estaban esterilizados con chip y registrados, el tema es que adicionalmente sacaron 4 gatos que tenían dueño y los fueron a abandonar. Está documentados de quienes son los gatos, y estoy empezando los procesos de denuncia en las entidades que corresponden. Sabemos que contrataron una empresa de control de plagas, la que dice que sólo arrendó las trampas, pero para que las arriendan si saben que la gente los quiere abandonar. No está claro está claro si fueron los vecinos o la empresa los que abandonaros a los gatos, y dónde lo hicieron. Esto es una infracción a la ley 21.020, de Tenencia responsable, ya que el abandono está prohibido y acá había animales con dueño, por lo que haremos una denuncia contra la empresa y los vecinos”, concluye. 

¿Cómo se realiza el TNR?

Si quieres hacer una intervención en una colonia, lo primero es hacer una visita previa para conocer los antecedentes. Saber cuántos gatos son, a qué hora son alimentados, verificar si hay cachorros, gatas preñadas, conversar con el cuidador si es que hay uno. Luego, programar la intervención, avisarle a la gente para que retengan la alimentación, usar el equipo adecuado, se debe usar una jaula apropiada para capturar gatos, no pueden ser pequeñas porque pueden dañar al animal (tamaño mínimo de 75, 80 cm.). Tener un equipo de captura que sea seguro tanto para el gato como para la persona que está atrapando.

No puedes dejar una jaula sin supervisión, instalarla en un peladero y volver al día siguiente, eso tiene que ser hecho responsablemente, el gato cuando está recién atrapado va a intentar arrancarse, se va a asustar, tienes que cubrir la jaula y sacarla del lugar inmediatamente.

Cuando realizaste la captura debes tener una cita agendada con un veterinario que tenga manejo de gatos ferales porque hay muchos que no saben hacerlo, abren la jaula y se les arrancan. Tiene que manejar la técnica de esterilización de gatos ferales, en el caso de las hembras una mínima incisión, suturas reabsorbibles, no le pueden hacer la incisión típica de clínica de 4 cm, eso no sirve para devolver a un gato al día siguiente, no te lo pueden entregar con una receta, ni collar isabelino y que haya que hacerle curaciones. Los gatos deben tener post operatorio de al menos 24 horas.

Debes liberar a los gatos en el mismo lugar donde lo atrapaste, en lo posible en el mismo horario en que lo hiciste y adicionalmente, está la marca de oreja de esterilización que es obligatoria por ley, la vacunación antirrábica que es obligatoria también. El tema de microchip se sugiere, porque hay un tema de costos asociados, pero se sugiere porque tienes la posibilidad de registrar a los gatos de la colonia. Se registran como gato comunitario y lo hace un funcionario municipal en la plataforma.

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