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Perros asilvestrados atacan a cría de lobo marino

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Estos animales han perdido su condición de domesticación para pasar a un estado de vida salvaje; son agresivos con sus presas y desarrollan estrategias de caza muy efectivas mediante jaurías. Siguen siendo perros pero nunca más serán domésticos, convirtiéndose en una amenaza latente para especies protegidas. ¿Qué hacer?

Esta vez, un grupo de perros asilvestrados atacó a una cría de lobos marinos en medio de una lobería en Mejillones. El registro fue compartido en redes sociales por @kalitruri, donde se puede apreciar que los canes ingresaron al mar para llegar hasta las rocas donde se encontraban los lobos marinos. “#Antofagasta Lamentablemente es una situación gravísima que se salió de control, es un peligro latente para todos, no esperemos a que suceda algo con algún niño  o los que van a acampar a las playas de #Mejillones”, escribió @kalitruri. https://twitter.com/kalitruri/status/1011693807182794753?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1011693807182794753&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.publimetro.cl%2Fcl%2Fsocial%2F2018%2F06%2F28%2Fmar-los-detuvo-ataque-perros-asilvestrados-cria-lobo-marino-mejillones-pone-nuevamente-acento-la-necesidad-controlar-esta-plaga.html

Jaurías

Felipe Bravo Peña, presidente nacional del Colegio Médico Veterinario de Chile, explica que el perro asilvestrado es un animal que ha perdido su condición de domesticación para pasar a un estado de vida salvaje, por lo que no depende del hombre para su sustento, refugio y reproducción. De suceder lo anterior actúa como un depredador silvestre (como pumas y zorros), siendo competencia para ellos e impactando negativamente en los animales que son cazados para su alimentación. Son animales agresivos con sus presas, desarrollan estrategias de caza muy efectivas mediante jaurías, donde los animales experimentados enseñan a los más jóvenes estas conductas de ataque. Con los seres humanos evitan el contacto, y en el caso de intentar capturarlos, serán agresivos e impredecibles a modo de defensa, tal como podría reaccionar un puma o un zorro al atraparlo. En ningún caso es recomendable intentar manipularlos. Estos animales viven en jaurías porque así pueden acceder a presas grandes que sirvan de sustento al grupo; se relacionan mediante rituales de jeraquización y organización, lo que les permite establecer territorios de desempeño y estrategias de cacería de gran eficiencia, como es el caso de los lobos y Licaones. Estos caninos asilvestrados no tienen contacto ni dependen del hombre para subsistir, por lo que proliferarían lejos de los lugares poblados por los humanos, teniendo impacto principalmente en las zonas rurales o silvestres.

Una amenaza para el resto de la fauna

Los perros asilvestrados están considerados por los expertos como un grave problema ecológico para diversas especies de animales silvestres, tanto del ambiente terrestre como acuático. Medioambientalmente están considerados como una de las especies exóticas invasoras que amenaza a la biodiversidad local. Estos animales, como predadores, no distinguen condición de vulnerabilidad, áreas protegidas o animales en peligro de extinción. Adicionalmente son un problema recurrente e importante a nivel ganadero, principalmente para la Agricultura Familiar Campesina (AFC) de nuestro país, sector socialmente vulnerado que muchas veces depende económica y alimentariamente de la cría de animales, y donde el impacto de un ataque de perros puede significar para una familia simplemente dejar de comer, o perder su moneda de cambio para acceder a servicios básicos.

Transmisión de enfermedades

El impacto de estos animales hace que esta sea un área de estudio emergente, donde se reconocen como potenciales transmisores de enfermedades como distemper, parvovirosis, rabia y parasitosis, hacia algunas especies silvestres. La dificultad de evidenciar esto radica también en que es complejo diferenciar si el propagador de la enfermedad es un perro asilvestrado o simplemente un perro abandonado o de vida libre. En cualquier caso es relevante considerar la realización de estudios al respecto, agrega el profesional.

Mecanismos de control

El veterinario explica que existen y se reconocen diversos métodos de control para este tipo de poblaciones, que son utilizados para diversas especies invasoras (no son métodos exclusivos o diseñados sólo para perros). Por ejemplo:

  1. Métodos de exclusión (cerco eléctrico).
  2. Disuasivos (luces, sirenas, animales disuasivos o protectores de rebaño).
  3. Tóxicos (venenos).
  4. Trampas (de captura o letales).
  5. Armas de fuego (caza).

Evidentemente los métodos de exclusión y disuasivos tienen un foco principal para la ganadería, y por sus características difícilmente son una solución a nivel de fauna silvestre. Otra consideración es que estos métodos son de control cuando el problema ya está presente y se requiere efectos inmediatos, pero el foco debe ser la prevención y evitar la deambulación y establecimiento de estos animales y sus jaurías, cuestión que se maneja con otro tipo de medidas, como legislación, educación, tenencia responsable, registro de animales, esterilización, e incluso eutanasia en casos justificados.

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