Las autoridades señalan que el objetivo de la captura de ballenas es mejorar la gestión y conservación de los recursos marítimos.
El cuidado del ecosistema marino depende de todos nosotros. Debemos tener conciencia del estado vulnerable en el que se encuentran algunas especies de animales que habitan los océanos, pero al parecer esta es una preocupación que no comparten todos los países. Algunas naciones, de hecho, cazan y venden a varios ejemplares poniendo en serio riesgo la sobrevivencia en los mares.
Uno de estos países es Japón que acaba de finalizar una expedición por las aguas del Océano Pacífico. Luego de tres meses de travesía, los tres balleneros lograron capturar 177 ballenas. 43 ejemplares corresponden a ballenas minke y 134 a rorcuales comunes (ballenas de aleta), de acuerdo a lo señalado por la Agencia de Pesca Japonesa. Esta noticia ha provocado un fuerte rechazo de las organizaciones ecologistas a lo largo del planeta; sin embargo, desde Japón aseguran que la cacería se sustenta en supuestos fines científicos.
De acuerdo a las autoridades asiáticas, el objetivo de estas misiones sería ayudar a la gestión y conservación de los recursos marítimos a partir del análisis del contenido de los estómagos, cuyos resultados serán enviados a la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Por su parte, las distintas organizaciones aseguran que lo realizado por Japón se trataría de pesca comercial encubierta, ya que la carne de las ballenas termina siendo vendida para su consumo.
“Los datos se analizarán y presentarán al comité científico de la CBI, lo que permitirá mejorar los conocimientos científicos para la conservación y la gestión de los recursos marítimos”, aseguró la Agencia de Pesca Japonesa a través de un comunicado.
Cabe mencionar que Japón busca además la reapertura parcial de la caza comercial, de hecho, planea presentar una demanda durante la próxima reunión de la Comisión Ballenera Internacional que se va a llevar a cabo en septiembre, en Brasil. Es de esperar que el resto de los países mantengan una postura crítica y vigilante para que no se abuse de la pesca y caza de estos magníficos ejemplares de ballenas que habitan los océanos del mundo.