Polinizan, son dispersores de semillas y controlan plagas de insectos que afectan negativamente a la agricultura. Solo un mínimo porcentaje puede transmitir rabia. Si encuentras algún murciélago, comunícate inmediatamente con las autoridades, porque está prohibida su caza.
En nuestro imaginario aparecen como animales maléficos, horribles y vampirescos, pero sólo tres de las más de mil especies de estos quirópteros se alimentan de sangre. Sangre de ganado, no de personas o mascotas. Desde que se relacionaron con la aparición del Coronavirus, COVID-19, han sido cuestionados, amenazados, incluso en algunos lugares los están matando. ¿Son realmente peligrosos estos animales?
Los murciélagos son los únicos mamíferos voladores, y todas sus especies se encuentran protegidas por la Ley de Caza (19.473). ¿La razón? Mantienen el equilibrio de los ecosistemas al controlar plagas (como moscas, polillas y zancudos) que perjudican a los cultivos, plantas, animales y personas. Además, actúan como polinizadores –principalmente en el norte– y diseminadores de semillas. Por ejemplo, ¿sabías que uno puede consumir hasta 600 mosquitos por hora?
Si nos centramos en nuestro país, habitan 13 especies que se adaptaron al borde costero, valles, bosques y llanuras. “Los murciélagos que tenemos en Chile son básicamente insectívoros. También tenemos un solo tipo de hematófago que tiene condición de preservación vulnerable; quedan pocos ejemplares y están en zonas costeras, en el centro norte del país y no constituyen problema para las personas. El control que hacen ellos de las plagas de insectos es importantísimo en términos agrícolas y el bienestar de las personas, y por eso son especies altamente valoradas y protegidas”, confirma Alonso Parra, vocero del Colegio Médico Veterinario.
La época de apareamiento y reproducción se da en primavera, así es que en verano aumentan considerablemente y pueden aparecer en viviendas o edificios, como hemos visto un par de veces en las noticias. “En nuestro país prevalece la especie llamada Tadarida Brasiliensis. Nosotros les hemos dado albergue y se han adaptado bien a la estructura humana, a los edificios en altura e incluso en casas de dos pisos”.
Murciélagos, ¿peligro de rabia?
El especialista del Colegio Médico Veterinario reconoce que sí, pero el porcentaje que padece esta enfermedad es muy bajo (alrededor del 2%). “En Chile un porcentaje ínfimo de murciélagos la tiene y transmite a otros murciélagos. De forma esporádica y aislada lo pueden transmitir a especies domesticas como perros o gatos, y a las personas”.
Parra explica que si bien es una especie que se ha adaptado bien a las condiciones de la ciudad, algunos de ellos pueden estar infectados con rabia y eventualmente morder. “Una característica de la rabia son los problemas neurológicos, que se manifiesta con dificultades para volar, entonces accidentalmente toman contacto con las personas, no lo pueden controlar. Muerden para defenderse y escapar de los seres humanos”.
Por lo mismo debemos estar alerta si vemos alguno a pleno día en el suelo o volando muy bajo. No es normal. Cualquier ejemplar con vuelo errático podría tener rabia y transformarse en un peligro para la sociedad. Porque es importante recordar que el virus rábico es letal; si te encuentras un murciélago en algún lugar, no lo toques con la mano.
“Hay que manipularlo de forma indirecta. Con una escoba y una pala dejarlo en una caja, un frasco o ponerle una caja encima, y comunicarse con la Seremi de Salud para que sea analizado y se determine si tiene rabia o no. Una persona que tenga relación con un murciélago debe someterse a una estricta vacunación antirrábica”, agrega el especialista.
“Los murciélagos son una especie protegida, por lo que al detectar la presencia de este animal dentro de una vivienda o en la vía pública, se debe evitar el contacto directo y dar aviso a la Seremi o Municipalidad respectiva, quienes derivarán el ejemplar al ISP para su análisis. En el caso que una persona resulte mordida por un murciélago, debe asistir de inmediato a un centro asistencial para recibir el esquema de vacunación antirrábica”, enfatizan desde el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG),
Para prevenir las colonias de murciélagos, el mismo organismo recomienda sellar cualquier vía de acceso entre el techo y el cielo raso. Aconsejan que en construcciones donde ya existe alguna colonia establecida es necesario tomar medidas que permitan que los animales abandonen el lugar y no puedan reingresar. “Esto se logra con la instalación de mallas (tipo raschel, por ejemplo) en los puntos de ingreso o salida, o bien con trozos de tuberías que terminan en el exterior en una manga plástica que permite la salida e impide el reingreso (...) Cuando las poblaciones son mayores, puede eventualmente necesitarse el apoyo de alguna empresa especializada que capture y traslade los animales. En este caso deben realizar el sellado de la construcción, requiriéndose además la autorización escrita del SAG para efectuar la captura y traslado”.
Asimismo, se informa la rabia en murciélagos se detectó por primera vez en Chile el año 1985, y desde entonces se han confirmado murciélagos positivos en todo el país. Un último y gran consejo: vacuna a todas tus mascotas anualmente contra la rabia. Es nuestra obligación. “Si bien desde el 2010 Chile fue declarado como territorio libre de rabia canina (V1 y V2) por la OMS y OIE, es importante mantener la vigilancia epidemiológica sobre las especies susceptibles, y sobre todo mantener a las mascotas debidamente vacunadas”, apuntan en el SAG.
Si ves un murciélago en tu casa, contáctate con Servicios de Salud, Oficinas de Zoonosis de la Municipalidad o SAG.
Foto de HitchHike en Pexels.
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