Actualidad Animal

Fiestas de fin de año ¡Empatiza con tus animales! 

Perros y gatos se ven afectados por el estrés de sus tutores y los cambios en la rutina propios de esta época del año. El doctor Enzo Roubaud nos entrega un protocolo para proteger y respetar a nuestros animales durante las celebraciones, además nos explica cómo prevenir y calmarlos frente a estímulos como los fuegos artificiales.

Dr. Enzo Roubaud y Miel, Archivo personal
Dr. Enzo Roubaud y Miel / FUENTE: Archivo personal

Enzo Roubaud, médico veterinario y etólogo clínico, menciona que los cambios en el estado de ánimo de los tutores, propios del estrés de fin de año, también afecta a los animales. "La manera en cómo ellos perciben que los tratamos los afecta. Las personas al estar estresadas pueden estar más irritables, con menos paciencia. Además, en estas fechas ocurren cambios en la rutina, armamos el arbolito de Navidad, algunos tienen música, permanecemos más tiempo fuera de la casa porque salimos a comprar regalos. Hay cambios en el horario laboral, llegan visitas; entonces, tanto los cambios en nuestro estado de ánimo como las modificaciones en la rutina los afecta. Ese estrés lo podemos notar a través de signos fisiológicos, clínicos y conductuales. En el caso de los perros, por ejemplo, vamos a notar la conducta de relamido, pueden desviar la mirada, empiezan a perder un poco más de pelo, incluso puede variar el apetito. En el caso de los gatos, se esconden, se aíslan. No quieren nada, el estrés los hace más evitativos".

El doctor agrega que debemos considerar que tanto perros como gatos tienen el sentido de la audición muchísimo más desarrollado que nosotros. Son más sensibles y perceptibles a los ruidos, por lo que se recomienda no llevarlos a los espectáculos de pirotecnia. Así también, destaca que es necesario respetarlos: no tomarlos en brazos contra su voluntad, no obligarlos a tomarse fotos, vestirlos, sentarlos en la mesa y caer en acciones que pueden ser dañinas para nuestros animales.

Animales en Navidad / Leah Newhouse en Pexels
Animales en Navidad Leah Newhouse en Pexels

Fuegos artificiales

Sin lugar a duda, éstos son el gran tema de las celebraciones de fin de año, sobre todo en Año Nuevo. "La mayoría de los tutores buscan soluciones en el corto plazo para poder ayudar a sus animales. Ver a tu perro o gato con un episodio o una crisis fóbica ante estos eventos es terrible y es desolador no tener las herramientas para poder calmar a tu animal. Entonces, en esta época es necesario que cumplamos con un protocolo de prevención que nos permitirá prevenir posibles complicaciones y calmarlos".

Sigue las recomendaciones del doctor Enzo Roubaud:

1. Crea una zona segura

Este lugar puede ser la habitación donde el perro o el gato duerma. Lo ideal es que sea un espacio de tranquilidad, donde podamos aislar el ruido o que sea insonorizado. Por ejemplo, si contamos con ventanas termopanel, que puedas cerrar. Enriquecer con elementos propios del animal: su manta, camita, su plato de agua, juguetes atractivos, un rascador, algún lugar en altura para los gatos, ya que los perros muchas veces se esconden debajo de la cama. Todo esto tiene que estar habilitado a libre disposición para que ellos puedan regular esa conducta de miedo que están sintiendo frente a ruidos o situaciones molestas para ellos y los fuegos artificiales. 

2. Sonidos de fondo

Una vez que tenemos habilitada la zona segura, agregamos ruido blanco o música relajante. Un par de meses antes puedes comenzar a desensibilizar el ruido de los fuegos artificiales. Para esto, buscamos en YouTube, ruido de fuego artificial o pirotecnia y vamos acercando el dispositivo con el ruido de manera progresiva a nuestros animales, vamos aumentando el volumen y evaluamos su reacción. Cuando el animal nos muestra señales de intranquilidad, se esconde o evita el ruido y sale de ahí, es ese es nuestro límite, hasta ahí llega la actividad.

Gato Navidad / Karolina Grabowska en Pexels
Gato Navidad Karolina Grabowska en Pexels

3. Contención

Durante mucho tiempo se dijo que los animales no necesitaban apoyo emocional. Si lo estaban pasando mal, había que dejarlos tranquilos porque se le iba a pasar. Sin embargo, los animales necesitan contacto, compañía, contención, hacerles cariño es esencial. Esto va a depender de cada perro y gato, pero el mantener la calma es súper importante. Si yo estoy tranquilo, mi animal va a recibir ese mensaje. Si mi perro está cursando una crisis y yo me pongo a gritar, a llorar, lo agarro, lo subo en brazos y me empiezo a desesperar, le estamos agregando parafina al incendio. 

4. Uso de coadyuvantes naturales

Hay que tener en consideración que tanto los aceites esenciales, feromonas y nutracéuticos son coadyuvantes que pueden ayudar en casos de miedo leve a moderados, ya que permiten inducir ciertos estados de calma, pero no se puede tratar una fobia con Flores de Bach. En los gatos podemos utilizar Felyway, difusor en spray. Nunca se aplica directamente o en presencia del gato, sino que lo utilizamos al estar habituando o acomodando la habitación o lugar seguro. En el caso de los perros, podemos usar Calmer de Medvetarom. Si contamos con antecedentes de fobia, es necesario medicar, pero esto siempre debe ser evaluado por un médico veterinario. No automedicar. 

Pacifor: El peor enemigo en esta época

Este tranquilizante está compuesto de Acepromazina, que no tiene ningún efecto ansiolítico sobre los animales. Inhibe el movimiento, es decir, el animal está consciente de todo lo que está pasando, pero la capacidad motora de expresarse se ve disminuida. Por lo tanto, mi perro tiene el mismo nivel de ansiedad, pero atrapado en un cuerpo que no le permite moverse ¡No lo utilices!

Dr. Enzo Roubaud y Miel / Archivo personal
Dr. Enzo Roubaud y Miel Archivo personal

5. Evitar estrés previo

Navidad y Año Nuevo no son los mejores días para bañar al perro o llevarlo a la peluquería. Tampoco para ponerle un traje o un vestido, porque se va a estresar, incluso un perro que tiene habituado el uso de estas prendas no es la época adecuada. Más aún si cuentan con antecedentes de miedo o fobia. Las fotos con flash, música muy fuerte, todo lo que implique un exceso de volumen y que retumbe puede generarle un estrés importante.

6. Seguridad 

En algunas situaciones perros y gatos se van a quedar solos. La recomendación es dejarlos dentro de la casa. El 1 de enero vemos muchos casos en que los animales escapan y se extravían, ya que debido a la fobia son capaces de saltar una reja o un muro. Además, de escapar pueden sufrir distintos tipos de lesiones o un traumatismo importante. Es necesario prevenir y dejarlos dentro de la casa en un espacio seguro.

7. Juegos y paseos

Jugar ese día con nuestros animales, hacer trabajos de enriquecimiento cognitivo. Estimular sus mentes nos permite que drenen energía y por lo tanto estén un poco más tranquilos el día del evento. Estimular el olfato, el trabajo de masticación, de relamido con un Lick Mat, todo eso nos ayudará a que nuestros animales tengan más calma. En los perros, un buen paseo, es una buena medida. En el caso de los gatitos, hacer sesiones de juegos de unos 30 o 40 minutos con varillas también. Los juegos nos permiten bajar los niveles de energía que se van acumulando. 

Perro en Navidad / Allfomedeiros en Pexels
Perro en Navidad Allfomedeiros en Pexels

8. Mantenlos identificados

La placa de identificación y la inscripción en el Registro Nacional de mascotas o animales de compañía es muy importante, ya que pese a tomar medidas, nuestros animales pueden evadirlas, pasar por encima y se pueden escapar. El tener una identificación es finalmente lo que nos va a ayudar a poder rescatarlos y reencontrarnos.

Diferencia entre miedo y fobia

El médico veterinario explica que, "el miedo es una emoción que habita en nosotros. Cuando nos ocurre, posiblemente, vamos a tener una taquicardia por pocos segundos, nuestras pupilas se pueden dilatar. Nos vamos a asustar, quizás podemos vocalizar, gritar, pero a medida que transcurren los segundos me voy a ir calmando. En una fobia, no hay una proporción entre el estímulo que está generando con la reacción, la respuesta. Por ejemplo, una persona con fobia a las arañas ve una y entra en un estado que no se puede controlar, incluso pueden presentar una crisis de pánico, se ponen a llorar, corren, gritan. La fobia es tal cual, en los animales, es una respuesta desproporcionada, donde pueden pasar los segundos y no voy a ver que el animal se va calmando, por el contrario, puede ir escalando. El perro que tiene una fobia va a empezar a jadear, a aullar, va a tener temblores, va a presentar un estado de shock. A diferencia del perro que quizás cursa un miedo y que va a estar intranquilo, puede evitar la mirada, va a mostrar señales de relamido en sus labios, pero de a poquito se va a ir regulando". 

Nuevos integrantes

Si es la primera vez que tu perro va a verse enfrentado a los fuegos artificiales y no sabes cómo va a reaccionar, la invitación es a que hagamos un trabajo de desensibilización. Enzo Roubaud recomienda, "tomar un teléfono, poner el ruido de la pirotecnia e ir acercándolo cada vez un poco más e ir viendo cómo reacciona. Vamos contra condicionando también con alguna actividad que les guste, eso es lo que nos permite, quizás, detectar si es que hay alguna fobia a este tipo de ruidos. Exponerlos, saber qué está pasando e ir controlando. Es importante tener en cuenta que hay perros que, por ejemplo, en los últimos 3 años han presentado un miedo leve, pero ahora desarrollaron la fobia. Entonces, si yo no tomo todas estas medidas, posiblemente mi perro este año va a tener miedo, pero el próximo se va a acordar, y puede tener un trauma por lo que vivió anteriormente pasado. El miedo puede escalar a una fobia". 

Gato en Navidad / Wijs Wise en Pexels
Gato en Navidad Wijs Wise en Pexels

Ladridos y vocalizaciones: No los retes

Todo el contexto de celebración es desafiante para nuestros animales. Ruido en exceso, visitas, olores de la comida y si le sumas los fuegos artificiales, como ya mencionamos, frente a un miedo o fobia es necesario contener a los animales. "Si un perro ladra, lo peor que puedes hacer es retarlo. Si está cursando por un momento de estrés tremendo, llevándolo a los humanos, por ejemplo, quizás estamos llorando por la pérdida de alguien o nos sentimos frustrados con el resultado de una prueba, imagínate que alguien vaya y te empiece a retar. Retar a los animales está completamente contraindicado, en ningún caso va a dejar de ladrar, vocalizar o demostrar esas esas señales de estrés porque lo estás retando. Al contrario, le estoy echando leña a una mochila con una pala y la respuesta será peor". 

No los lleves a espectáculos

Si te encuentras en algún lugar donde habrá fuegos artificiales y piensas que es mejor llevar a tu perro para que no se quede solo en la casa, "eso es pésimo porque lo expones directo al estímulo, además, va a haber mucha gente, ruido, música, tumulto. Ese tipo de eventos no es adecuado para los animales, llevarlos a un espectáculo de pirotecnia debiese ser considerado casi un crimen, porque finalmente expones a un perro a un contexto que no va a entender, que no está hecho para ellos, incluso para niños pequeños, personas con sensibilidad distinta a los estímulos acústicos", destaca el doctor.

Agrega que, este tipo de contextos son para personas adultas, que disfrutan porque están conscientes de dónde van. "Me encantaría que se genere conciencia y que desaparezca finalmente este tipo de costumbres que en realidad son sumamente invasivas con muchos tipos de vida, no sólo con los perros, sino que con la fauna silvestre. Cada vez debiésemos generar más conciencia sobre los actos que hacemos, que por encontrar una satisfacción propia estamos afectando al resto".

Perro Navidad / Karolina Grabowska en Pexels
Perro Navidad Karolina Grabowska en Pexels

Finalmente, el etólogo dice que, "siempre debemos pensar en el bienestar del perro y no de nosotros como tutores. A veces podemos pensar que si dejamos al perro en la casa va a destruir todo, pero si lo llevo conmigo y se asusta, al menos lo voy a estar abrazando. Pero, a qué costo, lo va a pasar pésimo por toda la estimulación. La tenencia responsable nos hace tomar buenas decisiones con el compromiso que tomamos al adoptar un animal de compañía. Posiblemente voy a tener que sacrificar mis deseos de ir al espectáculo porque tengo que ser consciente que lo mejor es dejar al perro en la casa, porque si lo llevo lo va a pasar mal, entonces mi opción será quizás quedarme en la casa conteniendo, cumpliendo con la responsabilidad de adquirir un animal y ver el espectáculo por la tele o por YouTube, pero no cruzar esa delgada línea que interfiere con el bienestar de nuestros animales". 

Cuida su alimentación

Es importante que perros y gatos mantengan su alimentación habitual. "Debemos conversar con los invitados y advertirles que no les den comida a los animales y así podemos evitar cuadros graves, ya que no falta el tío que le comience a dar un poquito de cada cosa y la mezcla puede ser fatal. El que la mesa esté llena de comida es muy atractivo para los animales y los va a mantener ansiosos, pero depende de las personas que no pases el 1 de enero en la clínica veterinaria debido a una gastroenteritis. Si queremos darles algo, que sea una proteína que consuman habitualmente, preparada especialmente para ellos o darles pedacitos de zanahoria, apio en cantidades adecuadas", dice.

Perrunos y gatunos 

Es el primer libro del médico veterinario Enzo Roubaud, una guía práctica para tratar problemas de comportamiento en perros y gatos, que nos enseña a generar una mejor relación con ellos y aprender a detectar sus necesidades bajo la mirada de la tenencia responsable. La relación que construimos con nuestros animales puede convertirse en un lazo de por vida. Por esto, en una sociedad en la que los perros y los gatos son considerados un integrante más de la familia, es fundamental saber cómo brindarles los cuidados necesarios para asegurar su bienestar no solo físico, sino también emocional.

Libro Perrunos y Gatunos / Dr. Enzo Roubaud
Libro Perrunos y Gatunos Dr. Enzo Roubaud

Perrunos y gatunos nos entrega los detalles que debemos tener en cuenta al asumir esta responsabilidad y cómo debemos cuidar debidamente de nuestros amigos peludos, preocupándonos siempre de cubrir todas sus necesidades y estar atentos a sus comportamientos, donde resulta fundamental aprender a comunicarnos con ellos.