Los animales reaccionan de diferentes formas que los humanos a las altas temperaturas, es por eso que la primera recomendación para poder cuidarlos y protegerlos es reconocer los síntomas que presentan. Bryan Paredes, médico veterinario de SuperZoo específica aspectos que pueden considerarse como señales de alerta y también los diferentes cuidados que pueden ayudarte al momento de que tu mascota sufra de un shock de calor:
Síntomas a los que debes poner atención...
Analiza su comportamiento y respiración: Si las temperaturas sobrepasan los 28ºC vas a notar que tu mascota disminuye su actividad física, toma más agua, busca lugares frescos, jadea y en el caso de los gatos, suelen acicalarse más. El jadeo y la transpiración plantar es un mecanismo de regulación de calor en el caso de los perros, así como lo es el acicalarse en los gatos; estos procesos fisiológicos los ayudan a bajar sus temperaturas corporales en los días calurosos.
Frente a un golpe de calor: Si la temperatura de tu mascota supera los 40ºC, se corre el riesgo de que sufra un golpe de calor o shock térmico, problema que incluso puede desencadenar en un final mortal. Los síntomas de un golpe de calor son: mucosas, especialmente encías muy enrojecidas, dificultades para respirar, y en el peor de los casos, vómitos, diarrea, pérdida de conciencia y convulsiones. Si notas cualquiera de estos síntomas deberás llevarlo a la veterinaria lo más pronto posible, y mientras tanto enfocarte en intentar bajar su temperatura con compresas frías en zonas como las axilas, abdomen y patas, o acariciarlo con un paño húmedo.
Cuidados que debes considerar...
Cuidados básicos: para refrescar a tu mascota, puedes instalarle mantas refrigerantes, donde se pueda echar, humedecer su pelaje con una toalla y/o ponerle un ventilador. Para ayudar a nuestras mascotas con los días de intenso calor es importante evitar la actividad física en los horarios de más calor, evitar el cemento caliente y por sobre todo nunca dejarlos en autos cerrados o en jaulas con exposición al sol.
La hidratación es primordial: si tienes un perro puede que esta tarea se te haga más fácil porque disfrutan tomar agua, pero si tienes un gato, la cosa se pone difícil. Los felinos son más "exquisitos" cuando se trata de hidratarse, por ejemplo, el agua tiene que estar fresca y en movimiento, no puede estar cerca de su arena y el recipiente no puede ser de plástico, por eso se han hecho bastante populares las fuentes de agua. Los alimentos húmedos también ayudan como las opciones que existen del famoso Churú, ya que su composición supone un porcentaje elevado de agua.
Cuida su piel del sol: el protector solar se presenta como una alternativa recomendada para el uso en nuestros animales, ya sea en día soleados donde el índice UV sea muy alto o extremo, como ocurre en días muy calurosos en la ciudad o al visitar la playa, y también en los días nublados, ya que las nubes no son capaces de filtrar los rayos UV. La aplicación de este producto puede ser fundamental para perros y gatos de pelaje blanco o tonalidades claras, sobre todo si tiene un pelaje corto, ya que eso significa que su piel está más expuesta al sol. El protector solar debe aplicarse de forma uniforme en las áreas más sensibles de su piel, como las puntas de las orejas, el hocico, la nariz, alrededor de la boca, las zonas traseras de las patas, la panza y la ingle.