Lo complejo del tema en nuestro planeta es que el 99,9% de esta agua no es aprovechable directamente.
Por Mariela Ramos, Consultora en Cambio climático y Sostenibilidad
En el mes del eclipse solar, no puedo evitar comenzar esta columna desde la mirada astronómica y astrológica. Desde la perspectiva astronómica, hay que destacar que tarda más de 300 años para que un eclipse solar en su fase total pase por la misma zona (este año, por ejemplo, son las regiones de Atacama y Coquimbo las zonas privilegiadas para observarlo). Desde la mirada astrológica –que según escuché por ahí va junto con la astronómica desde el inicio de los tiempos– el eclipse sin duda tendrá efectos en nuestro comportamiento o procesos internos más ampliamente, ya que se mueve la energía y la emoción colectiva. Y así también se espera que influya sobre la conducta de todos los animales (pueden leer la experiencia de algunos científicos e investigadores en National Geographic: ¿Cómo reaccionan los animales a un eclipse solar?
https://www.ngenespanol.com/naturaleza/que-hacen-los-animales-en-un-eclipse/).
En realidad, se espera que este fenómeno tenga efectos sobre todos los signos del zodiaco, pero a mí, en particular, como buena chica criada en la Región de Los Lagos, me preocupan en este minuto los signos de agua que son sólo tres: Cáncer, Escorpión y Piscis, correspondientes todos a animalitos, de los cuales uno coincide con el signo de mi hijo, Seamonkey.
Más allá de ser madre de un pisciano o venir de la Región de los Lagos, el agua como recurso es vital para todos nosotros. Recordemos que aproximadamente el 70% de nuestro cuerpo, así como de la superficie terrestre, están constituidos por este elemento.
Lo complejo del tema en nuestro planeta es que el 99,9% de esta agua no es aprovechable directamente. De los recursos de agua dulce disponible en estado líquido (es decir, excluyendo nieve, glaciares o las nubes), el 3% corresponde a aguas superficiales y el 97% restante son subterráneas, muchas veces no fácilmente extraíbles, debido a que se encuentran a cientos de metros de profundidad bajo tierra. Entonces, estamos lidiando con un tema no menor.
Es por esto que, por ejemplo, en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (también conocidos como ODS), hay dos que se vinculan directamente con este recurso natural: ODS Nº14 (Océanos y vida submarina) y ODS Nº6 (Agua limpia y saneamiento). En particular en Chile, la transición hacia una mejor gestión de este recurso se está instalando como prioridad para el desarrollo del país; vale decir, para beneficiar a los humanos, la vegetación y la fauna que lo habitan. Según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), se proyecta que Chile será el único país latinoamericano con estrés hídrico extremadamente alto al año 2040.
El mensaje: ¡cuidemos el agua! Cada uno puede tomar acciones desde su área, sector, profesión o simplemente desde su casa. La invitación está hecha a informarse más sobre estos temas y a actuar desde su propia voluntad.
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