La fundación, Vegetarianos Hoy, trabajó junto a Food and Climate Aliance durante 8 meses para lograr un menú en su mayoría vegano, quedó insatisfecha con el resultado final de la conferencia climática.
Durante la realización de la COP24 en Katowice, Polonia, una de las críticas que sonó con mayor fuerza fue la elección en el menú del evento. La gran oferta de productos con origen animal significó una producción innecesaria de CO2, lo cual contradijo por completo el objetivo del evento. Es sabido que el sistema alimentario produce el 30% de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero y aproximadamente la mitad de esas emisiones provienen de la agricultura animal. Incluso, las opciones a base de carne ofrecidas en la conferencia (4.1 kg CO2e por porción) generaron una emisión de gases invernadero más de cuatro veces superior a las comidas basadas en plantas que se ofrecieron (0,90 kg de CO2e por porción).
El consumo y la producción de carne y lácteos deben reducirse significativamente para mantener las emisiones globales por debajo de 1.5°C, y así, evitar al máximo los impactos del cambio climático, o al menos esa es la meta que se acordó en la última edición. Con este antecedente, fundación Vegetarianos Hoy se planteó el objetivo de tomar cartas en el asunto en la edición de este año que tuvo a Chile como protagonista y así trabajar con la comisión organizadora para que el menú 2019 fuera coherente con el fin principal de la cumbre: impedir que el actuar interno de las naciones provoque un efecto nocivo en el sistema climático.
Tras un trabajo de ocho meses, de la mano con Food and Climate Aliance -alianza internacional que cuenta más de 50 organizaciones que trabajan activamente por un cambio en la alimentación que reduzca las emisiones de carbono- se llegó al acuerdo que impactó incluso a la licitación del catering del evento: la empresa que postulara al servicio alimentario debía incluir al menos un 65% de opciones veganas con productos locales y que representara al país en sus preparaciones. Sin embargo, luego del traspaso a la comisión española luego del estallido social, complicó su cumplimiento, a pesar del seguimiento de ProVeg España.
“Si bien hubo un gran esfuerzo del equipo COP25 en Chile, estamos decepcionados porque el menú no cambió y sigue siendo incoherente con el objetivo de la COP”, asegura Javiera Mayorga Osorio, Directora de Proyectos en Vegetarianos Hoy. “Seguiremos trabajando para que los próximos años no sea así”.
Por otro lado, la cuestionada participación del país dejó mucho que desear en los acuerdos finales. Sin ir más lejos, no se logró avanzar en el Artículo 6 del Acuerdo de París, que busca regular el mercado de carbono: no hay nuevas medidas globales y las regulaciones internas del país prevalecerán por sobre los consensos internacionales. Todo esto sumado a las críticas que ha recibido el gobierno chileno, por el poco compromiso en las negociaciones y propuestas durante esta edición.