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Fundación Ñacurutú: Rescate y rehabilitación de fauna silvestre

Pudús | Camila Alcaíno

Pudús y monitos del monte fueron algunos de los animales silvestres afectados por los incendios forestales que se registraron en el sur de nuestro país. Conversamos con Cristian Herrera, médico veterinario sobre el rol del centro de rescate y qué ha pasado con los animales que recibieron en el recinto.

Los animales son uno de los principales afectados por los incendios forestales, pueden llegar a perder la vida y su hábitat. El Centro de rescate y rehabilitación para fauna silvestre Ñacurutú se encuentra en Coliumo, Tomé, Región del Biobío, y se dedica a salvar animales silvestres para luego reinsertarlos en la naturaleza. A principios de febrero recibieron gran parte de los animales afectados por los incendios forestales: pudús y monitos del monte fueron atendidos por los veterinarios del centro. "Cuando partió la emergencia y comenzó el incendio grande en Concepción me contactaron desde el municipio para informarme que había un pudú que habían rescatado los bomberos del incendio que estaban controlando en la Ruta Itata, ese fue el primer pudú que llegó, una hembra que sigue en tratamiento, y después comenzamos a recibir uno o dos en el día", menciona Cristian Herrera, médico veterinario y director del centro. 

Rodrigo Arcos y Rodrigo Mella, voluntarios de la Octava Compañía de Concepción, fueron quienes rescataron al pudú. La institución informó en ese momento que "tras entregar los primeros auxilios relativos a hidratación y shock térmico, nuestros bomberos pudieron entregar sano y salvo a autoridades especialistas a esta hermosa especie. Las competencias técnicas adquiridas por nuestro personal se enmarcan en el proceso de obtención de la especialidad de ´Rescate Animal´ nos permite aportar de manera significativa al bienestar de diferentes especies en rescates y recuperaciones".

Primer pudú rescatado Bomberos Octava Concepción

Luego de recibir al ejemplar rescatado por bomberos, recibieron 15 más, todos con quemaduras en sus patitas, en algunos casos muy graves. "En este momento tenemos dos pudús en recuperación. Uno de ellos es del incendio, es el que está más complicado. De los 15 que recibimos se murieron más de la mitad, ya que algunos no llegaron inmediatamente, cuando recién habían sufrido las quemaduras. Pasaron varios días, semanas, que anduvieron corriendo quemados, entonces llegaron con sus heridas totalmente contaminadas, con huesos expuestos. No sé cómo podían pisar esos pobres animales con sus lesiones y quemaduras. Hasta el momento hemos liberado cinco pudús, y nos quedan dos hembras en tratamiento", dice Cristian Herrera.

El médico veterinario agrega que tuvieron ejemplares de pudú que presentaban quemaduras en las vías aéreas. "Fue complicado, en un principio tuvimos animales con oxígeno las 24 horas del día, las dos hembras que siguen en el centro las mantuvimos con oxígeno bastante tiempo para poder recuperarlas".

Dr. Cristian Herrera Fundación Ñacurutú

Monitos del monte

El doctor nos cuenta que estos animales son marsupiales, parientes del canguro. "Son ejemplares que en esta época -cuando comienza a bajar la temperatura- hibernan y los encuentras escondidos hechos unas pelotitas adentro de un nido en los árboles, viven trepando. Muchos quedaron sin hábitat y en época de primavera - verano generalmente hay hembras con sus crías, entonces en los incendios se perdieron familias completas". El Centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre también recibió monitos del monte. "Llegaron con muy mal pronóstico, como son chiquititos aspiraron humo, tenían quemaduras por todos lados. En este momento tenemos dos, uno es del incendio y tiene buen pronóstico, pero no lo podemos soltar porque en esta época ya no tiene nido, si lo soltamos no va a tener donde refugiarse, vamos a esperar la Primavera y así con tiempo se pueda preparar para el Otoño que viene después", agrega.

Monito del Monte Fundación Ñacurutú

Además, de pudús y monitos del monte recibieron una torcaza. "En un principio no teníamos idea qué era, porque venía toda chamuscada y no tenía prácticamente plumas, por lo que no podíamos distinguir su especie. Logró salir adelante y descubrimos que era una torcaza, está bien bonita, pero todavía no le hemos dado el alta", menciona.

Trabajo en equipo

Durante la emergencia recibieron alrededor de 25 animales afectados por los incendios forestales, paralelamente les seguían ingresando pacientes por otras causas. Los ejemplares llegaron al centro a través de bomberos, municipios, el SAG y personas naturales. Sobre cómo lograron atender a los animales el médico veterinario destaca que "las primeras semanas fueron horribles, nos llegaban animales a cada rato, eran casos de gravedad, así que había que estar encima de ellos para tratar de sacarlos adelante. Varias personas se ofrecieron, sobre todo chicos que habían hecho la practica o que conocían nuestro trabajo. Así que llegaron hartas manos a ayudar en las semanas que fueron más complicadas, además de los colegas que están acá trabajando de manera permanente y que nos vamos distribuyendo los días".

Dra. Camila Alcaíno Fundación Ñacurutú

Quemaduras: Un tratamiento a largo plazo

El médico veterinario explica que la recuperación de los animales depende de la gravedad de las lesiones y que en el caso de las quemaduras es un tratamiento a largo plazo. "Hay algunos ejemplares que llegan más graves que otros. La mayoría de los animales que llegaron eran juveniles, así que desconocemos qué pasó con los ejemplares adultos, si es que lograron escapar o murieron. Las quemaduras son complejas, el pudú es el ciervo más pequeño que hay en Chile y es uno de los más pequeños a nivel mundial, es un animalito muy nervioso, se asusta. Les tienen terror a los humanos, tratan de estar escondidos, viven entre matorrales, quebradas, lugares de difícil acceso para los humanos y para sus depredadores, que son perros y pumas. Debido a estas características no dejan que se les realicen los procedimientos, por lo que se deben anestesiar con el fin de no estresarlos, porque el pudú se desespera y le podría dar incluso un ataque al corazón. Es complicado el manejo, son animales que se estresan fácilmente. Como son herbívoros no se les puede aplicar mucho antibiótico porque estarías matándole todas las bacterias benéficas que tienen para poder digerir el alimento. El manejo es complicado para poder sacarlos adelante, sobre todo cuando están con quemaduras, porque de por sí se contaminan con bacterias".

Pudú Fundación Ñacurutú

Recuperación

El director del centro asegura que tanto los pudús como los monitos del monte que siguen en el recinto tienen un buen pronóstico. "Deberían recuperarse bien, hemos tratado de hacer todos los manejos lo mejor posible. Hemos tenido evoluciones favorables, pero su recuperación es lenta, debemos tener paciencia. Lo más probable es que ahora que empieza el frío no los vamos a poder liberar y tendremos que esperar hasta la Primavera, pensando en que sea lo más idóneo para ellas. Son dos hembras, la más pequeña debe tener unos cuatro meses, y la que viene después seis o siete meses".

¿Algún caso que te haya marcado?

Hubo un pudú que debe haber tenido con suerte un mes. Lloraba, lloraba, tenía varias quemaduras, era muy triste, porque nunca habíamos escuchado a un pudú que llorara tanto. Todos los ejemplares que recibimos eran muy jóvenes, quizás sus papás escaparon. Pero nos encariñamos con todos estos bichitos, pero ese pudú chiquitito, que era tan indefenso nos dejó con harta pena, porque finalmente falleció. Una de las hembras que está hospitalizada es la primera que llegó, sigue acá porque mantiene una herida fea, y hemos estado luchando para tratar de sacarla adelante, es bien tierna dentro de todo, ya no nos patea tanto cuando tenemos que agarrarla para poder anestesiarla y hacerle las curaciones. Le decimos "la bombera".

El centro también se pudo haber visto afectado por el incendio...

Hay un cerro que está cerca y cuando se estaba quemando se veían súper grandes las llamas en la noche, pero afortunadamente el viento corría para el otro lado y eso fue lo que nos salvó. Si el viento hubiera cambiado, nos podría haber llegado. Estábamos preocupados, no dormíamos, el teléfono sonaba a cada rato con mensajes que alertaban para evacuar, pero teníamos todo listo. Armamos un protocolo con las jaulas para los pacientes en caso de que avanzaran los incendios y hubiéramos tenido que evacuar. Hablamos con colegas y coordinamos la recepción de los animales en caso de haber tenido que trasladar a los pacientes.

Quique Fundación Ñacurutú

¿Qué sientes al poder ayudar a estos animales?

Si bien muchos fallecieron, otros se salvaron y fueron liberados hay una satisfacción gigante al poder haber sido un aporte y haberlos ayudado para que pudieran salir adelante. Todo el equipo queda súper contento, todos los que han sido de alguna manera parte del proceso de la recuperación quedamos contentos y también con un dejo de pena porque igual uno los echa de menos. Se encariña y esperas que después de liberarlo todo salga bien y que no vaya a ocurrir alguna desgracia con el animal más adelante.

Fundación Ñacurutú

El Centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre se inauguró el año 2019. "Hace cuatro años que estamos funcionando. La fundación se creó porque siempre me gustó el área de la fauna silvestre y había muy pocos lugares donde poder atender este tipo de animales, sobre todo cuando ocurre una emergencia, ellos quedan totalmente desprotegidos. El año 2017 hubo grandes incendios y quedó en evidencia la necesidad de atención, ya que en el verano hay muy pocos lugares funcionando y los animales quedaron totalmente a la deriva. Por eso decidí formar el centro e instalarlo en mi domicilio, en Coliumo", dice Cristian Herrera.

Bienestar animal

El fin del centro es proporcionar atención veterinaria a animales silvestres que lo requieran, brindarles tratamiento, recuperarlos y reinsertarlos en su hábitat. "El fin de todo tratamiento es que el animal pueda volver a la naturaleza, obviamente en el camino hay algunos que no se recuperan 100% y hay que tratar de buscarles otro lugar", explica el médico veterinario.

Pacientes

Al Centro de rehabilitación ingresan distintos tipos de animales silvestres, pero en su mayoría son aves. Cristian Herrera menciona que "atendemos polluelos que se caen de los nidos, aves a las que les han disparado. En el caso de los mamíferos llegan pudús que son mordidos por perros, también atropellados, hay algunos que llegan con sarna, tiña, garrapatas, ya que también se les pueden contagiar. Los zorros se pueden contagiar de las mismas enfermedades de los perros, pueden presentar parvovirus, distemper, rabia, parásitos. Llegan bastantes zorros, con sarna, parásitos, no hemos tenido casos de ejemplares con distemper. En este momento está la emergencia por la influenza aviar, por lo que no estamos recibiendo aves directamente de las personas. Lo ideal es que primero pasen por el SAG para que ellos filtren de alguna manera las aves que pueden ingresar al centro. Tenemos bastantes aves internadas, entonces no podemos correr riesgo de contagio para nuestros pacientes".

Cómo ayudar

El Centro de rescate y rehabilitación funciona todos los días del año atendiendo fauna silvestre. Para las personas que quieran ayudar, la fundación tiene un número de cuenta en el que se pueden realizar aportes en dinero, pero también necesitan insumos, artículos médicos, guantes, gasas, desinfectante, antisépticos, que utilizan en los tratamientos.

Cómo ayudar Fundación Ñacurutú

Puedes seguirlos en su cuenta de Instagram @fundacion_nacurutu

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