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Patitas a la obra: Tenencia responsable y bienestar animal

Patitas a la obra | @rocovisual

Esta organización busca educar a la comunidad sobre tenencia responsable, cuidado del medio ambiente y apoyan a organizaciones que se dedican al rescate, rehabilitación y adopción de animales abandonados. Buscamos la empatía y que las personas reconozcan a los animales como seres sintientes, dice su fundadora.

Monty Meléndez Ruiz, es profesora de inglés y fundadora de la agrupación Patitas a la obra que trabaja por el bienestar de los animales en Antofagasta. Desde pequeña le gustaron, creció rodeada de gatos y, una de sus gatitas tenía el pelaje como si fuera una vaquita. Alrededor de los 7 años comenzó a cuestionarse el consumo de carne. "Cuando era niña, viajé al sur con mi mamá y vi una vaca real por primera vez. Con mucho cariño, ella me regaló una pequeña cartera de cuero hecha con piel de vaca. No pude evitar preguntarme ¿por qué comíamos a las vacas y usábamos su piel si eran tan parecidas a nuestra gata? ¿qué las hacía diferentes? Ese momento despertó en mí una reflexión profunda que aún atesoro. Decidí que no quería seguir comiendo carne, aunque en esa época no era algo tan común. Fue un proceso gradual, pero recuerdo que a esa edad comprendí la conexión entre mis acciones y el respeto por los otros animales. Desde entonces, decidí ser una persona más empática y consciente hacia ellos".

Su compromiso como profesora

A los 12 años comenzó a trabajar como voluntaria con una persona de la tercera edad que realizaba jornadas de adopción. Cuando empezó a ejercer como profesora incluyó temas de tenencia responsable de animales en sus clases y de Jane Goodall, una de las científicas más admiradas de nuestro siglo, ambientalista y especialista en chimpancés. "El colegio en el que trabajaba, en ese entonces, me brindó la oportunidad de crear y desarrollar mis propios materiales pedagógicos, abordando una variedad de temáticas. Esto me permitió enfocarme en contenidos sobre conciencia medioambiental. Recuerdo que, durante la pandemia, trabajamos con mis estudiantes en torno a la Ranita del Loa, una especie que estaba al borde de la extinción y que vivía aquí mismo, en la región de Antofagasta. Muchos no sabían de su existencia, y fue conmovedor aprender juntos sobre ella. La experiencia nos impactó profundamente, conocer que esta ranita estuvo a punto de desaparecer del planeta, pero que gracias a su resiliencia y a las heroicas gestiones de quienes la salvaron, logró permanecer con nosotros. Fue una vivencia hermosa y llena de aprendizajes".

Monty Mélendez Felipe Beiza

Patitas a la Obra

Monty tenía interés por ayudar a los animales. "Siempre sentí la necesidad de alzar la voz por aquellos que no la tienen, especialmente al saber sobre la realidad de nuestra ciudad. En 2019, conocí a Pamela Salinas de la Agrupación Pro Animal Gaat, que trabaja ayudando a gatitos y perritos abandonados. Desde entonces, hemos trabajado juntas en diversas iniciativas. Durante ese tiempo, encontré a un gatito que ‘necesitaba una familia solo para él’, y decidí adoptarlo. Hoy, ese gatito se llama Otis, y se ha convertido en mi compañero e inspiración. En 2020, conocí el programa educativo Raíces y Brotes (Roots & Shoots) de la Fundación Jane Goodall Institute Chile. Asistí a una charla online y encontré una comunidad comprometida con generar cambios positivos en sus entornos, personas que compartían mis intereses y motivaciones. En esa instancia, conocí a Paulina Gallardo, Coordinadora de Roots & Shoots, y le hablé sobre la idea de dar a conocer la situación de la Ranita del Loa y del proyecto que teníamos para ayudar a los animales abandonados de Antofagasta. La charla fue tan inspiradora que decidimos trabajar junto a Roots & Shoots, inscribiendo ambos proyectos (el de la Ranita del Loa y la campaña para apoyar a los gatitos y perritos sin hogar). Comenzamos recolectando dinero y alimentos, pero con el tiempo la iniciativa creció año tras año".

Roots & Shoots utiliza un manual de cuatro pasos que ayuda a estructurar las ideas y organizar las acciones. Además, ofrece una comunidad de personas dispuestas a aportar su granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor. Trabajar con ellos no solo la motivó a seguir adelante, sino que también le dio las herramientas para transformar sus proyectos en algo significativo y con impacto real.

Gatitos rescatados Felipe Beiza

Labor

Patitas a la obra promueve la tenencia responsable de animales y educa sobre cómo una tenencia irresponsable afecta a la fauna silvestre y el entorno natural. "Damos apoyo a las agrupaciones que no dan abasto en el rescate de perros y gatos. Este año conocimos a Giuliana Furci, investigadora y fundadora de Fundación Fungi, pudimos hablar con ella y nos dijo que le gustaba nuestra labor, nos preguntó cómo podíamos incorporar la temática de los hongos en nuestro mensaje. Esto nos inspiró profundamente y lo hicimos realidad este año, porque en la zona desértica de Antofagasta también existen hongos, hongos únicos. Empezamos a trabajar con Catalina Ramírez (@cata.fungi), una artista local con la que ofrecemos cursos y talleres "Entre mascotas y hongos: arte en acuarela". Nos hemos ido expandiendo, conocimos distintas personas de nuestra ciudad que nos han ido ayudando a realizar nuestra labor. Por ejemplo, trabajamos con el Jardín Infantil JUKU, donde realizamos actividades con las primeras infancias. Trabajamos también con el Cineclub + Arte esquina retornable, que nos ayudan y conmemoramos junto a ellos, cada 10 de diciembre, el Día Internacional de los derechos de los animales. Ellos nos ayudan con la difusión de películas o documentales que aborden esta temática para crear conciencia", dice su fundadora.

Agrega, que además trabajan con agrupaciones que se dedican al rescate, rehabilitación y adopción, a quienes ayudan a financiar campañas con el fin de enfrentar la problemática de abandono que existe en la ciudad, y educan a la comunidad. También organizan y participan en jornadas de adopción. "Nos gusta transmitir que todas y todos formamos parte del cambio, y que cada persona tiene el potencial de convertirse en un agente de transformación. Esa es nuestra esencia y el mensaje que queremos compartir."

Monty Mélendez Felipe Beiza

La realidad de Antofagasta

En la ciudad hay muchos perros y gatos abandonados. "Enfrentamos importantes desafíos en torno al cuidado de los animales y la conservación del medio ambiente. Uno de los problemas más visibles es la gran cantidad de animales en situación de calle, junto con la falta de conciencia sobre el impacto de esta situación. Una problemática muy particular ocurre en el Humedal La Chimba, un lugar de gran valor ecológico por su biodiversidad endémica y microendémica. En este espacio natural, algunas personas han abandonado conejos domésticos, quienes, sin intención, alteran el ecosistema y causan un impacto negativo en el hábitat natural. Además, la presencia de perros sin hogar, así como de perros con dueños que los dejan transitar libremente por el humedal, representa otro reto para la conservación del área. Ante estos desafíos, organizaciones como Fundación Jacinto y Fundación Kennedy han centrado sus esfuerzos en la educación ambiental, fomentando la conciencia sobre la importancia de proteger estos espacios y promoviendo el respeto hacia todos los seres que los habitan", menciona.

Tenencia irresponsable

La fundadora de Patitas a la Obra destaca su preocupación por la realidad que enfrentan los animales en Antofagasta. Señala que, lamentablemente, muchas personas compran perros y gatos de raza, pero con el tiempo muchos terminan en situación de abandono en las calles, muchas veces en condiciones muy precarias. Según su experiencia, esta problemática parece estar vinculada a una falta de conciencia sobre el cuidado responsable de los animales, una situación que se observa con frecuencia en distintas zonas del país. Además del abandono, menciona que también se registran casos de maltrato muy violentos, como algunos incidentes recientes que evidencian la necesidad urgente de sensibilizar a la comunidad sobre el respeto hacia los animales. "Es fundamental generar cambios culturales para promover una relación más responsable y empática con los animales, no solo en Antofagasta, sino en todo el país". 

Este año, Patitas a la Obra, también se ha vinculado con Ediciones Lazarillo, quienes trabajan por la educación en torno a la delicada situación de los galgos, "con ellos compartimos la convicción de que la educación es una herramienta poderosa para sembrar la semilla del cambio y construir un futuro más justo y respetuoso para todos los seres sintientes". 

Patitas a la obra Felipe Beiza

Caso emblemático

Janeiro es un gatito precioso que tiene un corazoncito en su nariz. Sufrió abandono, lo atropellaron y lo dejaron a su suerte. Monty dice que "apoyamos a Pro Animal Gaat para alcanzar la meta que permitió financiar su prótesis, ya que tuvo que recibir un soporte metálico en su pierna tras el accidente. A pesar de todo lo vivido, Janeiro no demuestra miedo ni desconfianza hacia los humanos. Es un gatito lleno de amor y con una extraordinaria resiliencia. Su historia me encanta, no solo por su fortaleza, sino también por el papel tan especial que tiene en el hogar temporal, porque él recibe a los gatitos bebés, los cuida, los guía y los protege con ternura. Es un verdadero ejemplo de cómo, a pesar de las dificultades, se puede mantener la nobleza y el amor. Siento una profunda conexión con su historia, es un gatito que me inspira con su fortaleza y su capacidad para brindar amor incondicional."

Ayuda

Patitas a la obra necesita voluntarios y también personas que los ayuden a difundir las actividades que realizan en beneficio de los animales. Si quieres saber más sobre ellos puedes seguirlos en @agrupacion_patitasalaobra

Equipo Patitas a la Obra

Patitas a la Obra nació como una pequeña campaña escolar y, con el tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en un proyecto que ha logrado expandirse gracias a la colaboración con personas y equipos de la región y del país. "Somos un equipo pequeño, pero muy comprometido con transmitir el mensaje de que ellos nos necesitan. Por eso, trabajamos cada día para alzar la voz en su nombre, para que sean escuchados. Me llena de gratitud el equipo que hemos formado a lo largo de los años, ha sido maravilloso ver crecer a mis exestudiantes y su compromiso con esta causa. Agradezco especialmente a Laura Araujo, quien me apoya incansablemente en esta misión, compartiendo el sueño de construir un mundo más justo y empático para los animales", finaliza.

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