Conocimos a Vilma Badilla en el Festival Ecobelleza organizado por la ONG Te Protejo, en su stand tenía velas temáticas para cumpleaños, con mensajes secretos, humidificadores y difusores, pero sin duda las velas que más llamaban la atención eran las con formas de perro. Unos meses después del evento nos contactó porque a través de su trabajo quería ayudar a alguna fundación que se dedicara al rescate de animales abandonados. Pero ¿cómo surgió su amor por los aromas, las velas y los animales?
La creadora de El jardín de Eva (@eljardin_deeva.cl), nos cuenta que siempre le han gustado los aromas, su primera incursión en velas fue a través de una mujer que había vivido mucho tiempo en México, "en ese país hay una gran cultura sobre las velas, pero de parafina, con ella aprendí lo básico y me enamoré de las velas. En ellas uno plasma el trabajo, dedicación y amor que uno le pone a la elaboración. Sin embargo, la parafina es tóxica, así que comencé a averiguar y llegué a las velas de soya, que son en base a cera de soya que es una especie de legumbre, se parece mucho al garbanzo. De ahí se obtiene la cera y es un producto que no contamina y también se puede utilizar para realizar masajes, es muy suave y humecta la piel".
Comenzó a trabajar con soya y adquirió distintos moldes. "Las primeras velas que hice se las regalé a dos amigas para sus cumpleaños. Recuerdo que hice tres, las dos suyas y una para mí, que todavía la conservo. Decidí empezar a realizar más, pero la vela de cumpleaños fue mi primera vela temática, y hoy, es uno de los productos más vendidos. La vendo en una caja, que viene con una botella pequeña de fosforito y una tarjeta donde la persona que realiza el regalo le puede escribir un mensaje a la persona que lo recibe".
Amor por los animales
Un día vio un molde de un perro y le encantó. Además, se parecía a su perrita Marley y ese es el nombre que lleva el producto. "Con mi expareja rescatamos una perrita y le pusimos Marley, porque era cafecita y muy parecida al perro de la película Marley y yo. Vivía en la calle, era muy flaca, la habían atropellado y tenía un problema en la cadera. Estaba en muy malas condiciones, vivimos con ella todo su proceso de recuperación en términos de peso, su pelaje, la cadera, que pudiera caminar bien, fue muy bonito.
Lamentablemente con mi expareja terminamos, si bien en un comienzo nos dividimos el cuidado, una semana él, una semana yo. Pero, él tenía una perrita que se llamaba Perla, y se empezó a enfermar porque extrañaba a Marley la semana que pasaba conmigo, estaba muy triste, no era la misma. Entonces, con el dolor de mi corazón, tuve que decidir que la Marley se quedara con él, porque también me daba mucha pena que la Perla estuviera mal, además el ama a los perros y sabía que iba a estar bien".
Su primer molde de perrito fue en honor a Marley. "Ella siempre va a ser mi primera perrhija. Con el tiempo llegó otra pareja a mi vida, quien tiene un perrito que se llama Hachiko, pero de cariño le decimos Hachi. Ese perrito ha sido muy importante para mí, porque yo estaba muy triste por Marley y lloraba mucho, él estaba conmigo, se me acercaba, intentaba como que se me pasara la pena y nos encariñamos. No sé cómo explicarlo, pero terminamos siendo grandes amigos. Un día vi un molde que se parecía a él y lo compré. Hice una vela y quedó muy bonita, la pinté y quedó aún más linda".
Vilma recuerda que le mostró la vela de Hachi a su pololo y le encantó. Marley y Hachi han sido quienes la han inspirado para realizar las velas de perros, ha ido incorporando más moldes y pronto incluirá a los gatos. Su relación con estos comenzó hace poco, su hermano tuvo que viajar a Estados Unidos, y ella está cuidando a su gatita Chisca. "Me sigue para todos lados, nos hemos ido conociendo de a poco. Estoy en la pieza, se acuesta a mi lado y me levanta muy temprano, pero mi hermano pronto la vendrá a buscar porque la extraña mucho", dice.
¿Cómo ha sido la recepción de la gente?
Cuando iba a participar en la Feria Ecobelleza decidí llevar todos mis productos e incluí unos cuántos modelos de perros y les fue súper bien. Todos me decían que eran muy lindas. Varias personas se llevaron para regalarlas. Recuerdo que una abuelita me contó que hace poco se había muerto su perrita y que la vela se parecía mucho a ella. Pero todos mueren de ternura y me dicen que jamás la van a encender.
Ayuda a los abandonados
La idea de Vilma es ayudar a los animales abandonados con sus productos. "Siempre pensé que cuando lanzara la línea de los perros iba a ser junto a una fundación, ya que junto a mi familia fuimos hogar temporal y tenemos dos perritas rescatadas todavía. Mi hermana también colaboraba en una fundación, así llegaron la Canela y la Bichota. La Canela se mejoró totalmente, y al igual que Marley llegó en muy malas condiciones. Fue un trabajo familiar recuperarla y se nos partió el corazón cuando estuvo lista para darla en adopción, no pudimos, no se fue a la jornada adopción y se quedó en la casa (ríe). Como familia hemos recibido muchos, muchos perritos, llegamos a tener siete. Una vez se fue una pareja que vivía cerca de nuestra casa, al parecer se pelearon y dejaron a los perritos abandonados. Mi hermana comenzó a darles comida, la empezaron a seguir, eran cuatro perritos, al principio se quedaban afuera de la casa, luego entraron dos, siempre hemos ayudado a los animales".
Pasión por los aromas
Para la creadora del Jardín de Eva, si hay un lugar donde puede encontrar un sinfín de aromas es en un jardín. En un viaje a Colombia pudo conocer distintos tipos de flores, "era un festín de aromas y me llené de energía porque creo que las plantas tienen su propia energía. Todas mis velas tienen aroma. En el caso de las de perritos es muy suave, pero siempre espero que la gente al encender cualquiera de mis velas se sorprenda porque tienen una vibra y también generan un espacio diferente, por eso me gusta mucho también la mecha de madera porque chispea".
Alianza con Ayuda Callejeros
"Siempre he querido ayudar y ahora lo podré hacer a través de mi trabajo. Hay tanto perrito abandonado que es necesario ayudar a las fundaciones". Por eso Vilma realizó una alianza con Ayuda Callejeros y un porcentaje de las ventas de sus velas de perros se irán en beneficio de los animales rescatados por la fundación.
Velas temáticas
Vilma cuenta con la vela de cumpleaños, la que puede incluir la frase "Feliz cumpleaños" o "Pide un deseo". Tienen un aroma especial, "me esmeré en buscar un aroma que al momento de sentirlo pensara en pastel. Hay otra vela que se llama "Enciéndeme" y dentro de ella viene un mensaje secreto a pedido. Hay mucha carga emotiva cuando tú decides regalar algo personalizado, entonces también me gusta mantener eso, que sea un regalo pensado en alguien". Además, tiene unas velas de parejas que las personas las utilizan como recuerdos de matrimonio. "Cada vela tiene su aroma especial, ocupo mecha de madera, porque cada vez que se enciende tiene un chispeo distinto. Me gusta la combinación del aroma y el chispeo de la madera, siento que es todo muy romántico, busco como que tenga esta ilusión de que sea un momento para ti, algo especial que no vas a ver en otro lugar".
