Perros y Gatos

¿Cómo reconocer y evitar golpes de calor en animales?

Golpe de calor en animales | Agencia

Un golpe de calor puede generar daños en órganos como hígado y riñón, alterar la circulación, y en ciertos casos, presentar vómitos, diarrea e, incluso, pérdida de conciencia.

Entre las recomendaciones están no exponerlos a las horas de mayor temperatura, tenerlos en ambientes con buena circulación de aire y prestar atención profesional si fueron afectados por una ola de calor.

El alto grado de calor registrado en distintas regiones del país, sumado al impacto de los incendios forestales en los últimos días, levantan alertas sobre los cuidados y consecuencias de las intensas temperaturas. ¿Qué pasa con nuestros animales? Esteban Zbinden, académico de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián (USS), comenta que para ayudarlos en estas situaciones críticas es fundamental tener en cuenta algunos aspectos fisiológicos básicos.

Ausencia de glándulas sudoríparas

Un aspecto que se debe considerar es la temperatura corporal de los animales, que es más alta que la que consideramos normal para los seres humanos. Tanto en perros como en gatos oscila entre los 38,5° y 39,2° y se mide por vía rectal. Otro aspecto importante es que tienen muy pocas glándulas sudoríparas y están relegadas a las zonas interdigitales (patas).

"En los humanos están distribuidas por todo el cuerpo, lo que ayuda a enfriarlo a través de la producción de sudor, pero en estos animales no es así. Para ellos la disipación del calor se realiza, fundamentalmente, a través del jadeo. Un perro jadeando, en lugares con altas temperaturas, indica que tiene calor y que está normalmente regulándose", explica el especialista de la USS.

¿Cómo ayudar a los animales a regular su temperatura?

Temperaturas sobre los 35°C o 36°C empiezan a ser estresantes para las mascotas, sobre todo, si están en un sitio sin ventilación o expuestos al calor excesivo a causa de los incendios. "Lo recomendable es que estén en lugares con sombra, con una adecuada circulación del aire o abrir las ventanas de ser posible, pero es necesario tomar los respectivos resguardos para asegurar su bienestar", detalla Zbinden.

También es prioritario que tengan siempre acceso a agua fresca, considerando que ante circunstancias de calor extremo, ésta se calienta rápidamente y debe renovarse constantemente durante el día. "En estos casos es de utilidad agregar cubos de hielo o pasarle uno o dos para que jueguen. Por ejemplo, los perros los muerden y con eso enfrían su hocico y, al jadear, este descenso en la temperatura se transmite al resto del cuerpo".

Si bien, lo óptimo para evitar un golpe de calor es no salir en horas de mayor calor y privilegiar que caminen por superficies frescas, como el pasto, si los animales deben transitar por terrenos afectados por los incendios, por ejemplo, el uso de zapatos es una alternativa, pero no todos son recomendables. Algunos tienen gomas y ese material transfiere calor desde el piso, por lo que la sugerencia es escoger aquellos que además de goma, incorporan almohadillas que funcionan como aislante. También se les pueden mojar las patas con una manguera para bajar la temperatura.

¿Qué hacer frente a un golpe de calor?

El académico de Medicina Veterinaria de la USS indica que es fundamental estar atentos al comportamiento de las mascotas. "Si el jadeo que presentan es constante e intenso y se percibe incomodidad en la mascota es una alerta que no debemos omitir. Altos niveles de temperatura en el cuerpo generan daños en órganos internos, fundamentalmente hígado y riñón, se altera la circulación, se pueden presentar vómitos, diarrea y, en situaciones más críticas colapso y pérdida de conciencia", indica.

Si es evidente que el animal presenta signos de hipertermia, golpe de calor o ha estado en zonas afectadas por el fuego, es necesario llevarlo rápidamente a un especialista para que lo evalúe. En la fase previa es posible ayudarlo aplicando paños mojados y, al retirarlos, acercar a la mascota a un ventilador o entregarle aire fresco de alguna manera. De esta forma, el calor empezará a eliminarse a través de la superficie del cuerpo.

"Al acudir al especialista, el profesional a cargo aplicará diferentes técnicas. La utilización de sueros endovenosos fríos es una práctica que funciona muy bien para bajar rápidamente la temperatura y así evitar un colapso circulatorio", finaliza Zbinden.