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#YoTeAmo Blanche: La hurona que rehabilita gatos

BLANCHE 800 |

Ha sido fundamental en la rehabilitación de gatitos abandonados. Aquí la historia que la define como una amante de los animales... de todos, por cierto.

Cuando Blanche llegó a La casa de la gata Horacia, se fue directamente a la habitación de los gatos en hogar temporal. Escudriñó cada rincón de la pieza, trepó a la cama y se durmió. En aquella habitación había una gata cachorra, que había perdido un ojo, que observó a aquella extraña que tan confiadamente se había enrollado en su cama. Aquella gata se llamaba Ema y al comprender que Blanche no significaba una amenaza, se echó a dormir junto a ella.

Al día siguiente, Blanche recibió su primer regalo: un túnel para hurones. Rápidamente se introdujo en el juguete y al llegar al otro lado, desanduvo el camino, divertida, mientras Ema la observaba con su ojo nublado.

La rutina de Blanche consistía en dormir junto a Ema, jugar en su túnel, meter su cabeza en el plato de agua de los gatos hasta quedar estilando y bajar al primer piso de La casa de la gata Horacia, cuando los clientes se habían marchado. Ese era el momento favorito del día de Blanche, pues se convertía en el centro de atención de sus humanos, a los que deleitaba con sus ocurrencias de hurón.

Un día Blanche recibió un nuevo regalo. Esta vez no era un juguete, sino dos compañeros, blancos como ella y de su mismo tamaño. Se llamaban Bernardo y Bianca y eran los últimos sobrevivientes de una camada de gatitos que habían abandonado en el Parque de los Reyes. Enfermos y debiluchos, se acostaron en la cama de Blanche, mientras ella los miraba, curiosa, desde el piso.

A la mañana siguiente, los tres compañeros de cuarto despertaron abrazados. Blanche había dormido con ellos para brindarles calor y compañía y desde aquel día se convirtió en su madrina.

Los animaba a jugar en su túnel. Se introducía en él y los sorprendía al aparecer por el otro lado. Bernardo y Bianca intentaban seguirla, pero como no cabían en el túnel, debían conformarse con esperarla a la salida y entonces el juego comenzaba de nuevo, una y otra vez, durante tardes enteras.

Al poco tiempo, los pequeños se hicieron fuertes. Ahora seguían a Blanche al piso de abajo, cuando llegaba la hora de jugar con los humanos. Corrían a su alrededor, le saltaban, le hacían fiesta y cuando a Blanche le daba sueño la acompañaban a su habitación para dormir los tres juntos.

Bernardo y Bianca fueron los primeros gatos amadrinados por nuestra hurón. Pero como sucede con los gatos en hogar temporal, llegó el día en que fueron adoptados. A partir de entonces, Blanche se quedó sin amigos pequeños que la esperaran al otro lado del túnel. Se había quedado sin hermanos a los que enseñar a jugar y estaba triste.

Pero un buen día, Blanche recibió un nuevo regalo y luego otro y otro más. De pronto la habitación de hogares temporales se llenó de gatos de todos los tamaños, necesitados amor y cuidados. Blanche no solo les dio la bienvenida, también los rehabilitó y, lo más importante, los hizo felices.

Blanche es totalmente sorda, pero eso no tiene ninguna importancia pues percibe los golpes, los pasos y todos los sonidos que provocan vibraciones. Además, es el alma de La casa de la gata Horacia, el centro de todas las miradas y la madrina oficial de los gatos en hogar temporal.

Blanche ha tenidos muchos amigos, de varias especies: otros hurones, gatos, incluso, palomas. Hoy en día, el nuevo mejor amigo de Blanche se llama Toño, un perro que un día, simplemente, apareció en La casa de la gata Horacia y que también está en adopción. Con él juega a saltar y a perseguirse la cola y con él duerme en las calurosas tardes de verano. Hay muchas otras cosas que decir sobre Blanche, pero, lo que más la define es su amor por todos los animales”, Pamela Gaete, Fundación Adopta.